Marbella es sede física del primer club social en España que agrupa a una comunidad entregada a hacer negocios y actividades recreativas financiadas íntegra y, ahí radica una de sus principales peculiaridades, exclusivamente con criptomonedas.
Xpace Club es el nombre de este grupo de personas que se ha constituido como asociación sin ánimo de lucro. Su sede física se encuentra en Our Space, un espacio de trabajo en común o ‘coworking’ situado en el Centro de Negocio Camoján de la citada ciudad malagueña.
En este espacio, se instalan empresas y ubican sus oficinas directivos de entidades que tienen en común este sistema financiero descentralizado que plantea la moneda electrónica, según han explicado hoy durante su inauguración el secretario de este colectivo, el abogado y economista, José Cosin. “Nosotros queremos demostrar en los próximos seis meses que es posible organizar un ‘coworking’ de forma cooperativa e impulsar las empresas de estos profesionales que, al fin y al cabo, es de lo que se trata: de ayudarles a que sus empresas triunfen y tengamos al próximo Elon Musk o Steve Jobs… o por lo menos que lo intentemos, que es nuestra obligación”, ha declarado.
Xpace Club es una comunidad aficionada a la tecnología ‘blockchain’, o cadena de bloques en español, que consiste en aplicar una base de datos o registro único, compartido, consensuado, descentralizado y distribuido entre sus usuarios. Una especie de libro de registro de transacciones que se distribuye en diferentes ordenadores y cuyo control tienen sus propios usuarios de forma directa.
Esta tecnología se asocia a la criptomoneda -el Bitcoin es una de las criptomonedas más conocidas pero no es la única- porque ha sido el área económica la primera en aprovechar las ventajas de la misma, al generar sistemas económicos alternativos que rompen los paradigmas de compraventa e intercambio de bienes conocidos hasta el momento. “Xpace Club surge ya hace cinco años cuando empezamos a reunirnos un grupo de amantes del bitcoin y organizamos ‘meet up’. Llegó un momento en que éramos tanta gente que necesitábamos un coworking”, ha indicado Cosin. Actualmente, esta comunidad supera la veintena de componentes, quienes no solo hacen negocios con inversiones, beneficios y gastos cuantificados en criptomonedas sino que también desarrollan actividades lúdicas, como irse de barranquismo y pagar su actividad en ‘tokens’, otra de las criptomonedas empleadas, o reforestar un bosque y registrar su acción mediante ‘smart contracts’. Estos contratos inteligentes son un modelo de documento especial de instrucciones que se almacena en ‘blockchain’ y que tiene la capacidad de autoejecutar acciones de acuerdo a una serie de parámetros ya programados previamente.
