El concejal socialista, José Ignacio Macías, ha solicitado este miércoles al equipo de Gobierno que abra una negociación con la empresa que tiene la concesión del servicio de transporte urbano para que aumente la frecuencia de los autobuses en las líneas más tensionadas del municipio.
El edil ha señalado que el sistema de transporte colectivo mediante las líneas de autobús de titularidad municipal tiene “graves carencias”. Una de las más importantes, ha declarado, es su “escasa puntualidad”, derivada del insuficiente número de vehículos y de las circunstancias del tráfico.
“Una situación que provoca abundantes quejas de los vecinos en todos los ámbitos, especialmente en épocas de subida del precio de los carburantes, que empuja a los ciudadanos a un mayor uso del transporte público”, ha indicado el edil.
Macías ha defendido que la “solución real” del problema “pasaría, sin duda, por aumentar el número de vehículos y, con ellos, la frecuencia del servicio, pero somos conscientes que esta solución sólo sería accesible previo acuerdo con la concesionaria del servicio, por lo que proponemos al equipo de gobierno la apertura de conversaciones encaminadas a este fin”.
En este sentido, ha explicado que otra iniciativa que ayudaría a paliar las consecuencias de la falta de autobuses en las distintas líneas sería la de trabajar siguiendo el ejemplo de grandes ciudades, como Málaga, instalando en todas las paradas de autobús pantallas que informen en “tiempo real” del periodo de espera en cada línea.
“Esta información, accesible de un solo vistazo, permitirá a los viajeros decidir si esperar el autobús o buscar un medio alternativo de hacer el recorrido, a la vez que alivia la espera al permitir conocer cuánto durará ésta”, ha dicho Macías, al tiempo que ha indicado que “además, el coste no es excesivamente elevado y mejoraría sustancialmente la percepción que la ciudadanía tiene del servicio”.
Desde el PSOE entendemos que las concesiones que mantiene el Ayuntamiento con las distintas empresas tienen que estar supeditadas a dar el mejor de los servicios para los que se les contrata y con ello garantizar una mayor calidad de vida a los vecinos y vecinas del municipio.
El Ayuntamiento paga cada año, procedentes de los impuestos de los vecinos de Marbella, cerca de seis millones de euros a la empresa concesionaria del transporte público.
