El bosque de las palabras

Maricruz Garrido Linares ha presentado en el museo Revello de Toro de Málaga su poemario, Cromática de los días, publicado en la colección Dabisse – Romero, que dirige Isabel Romero.
Conocí a Maricruz en una lectura de poemas en una tetería que había en Teatinos, el mismo día que conocí a José María Prieto, que también leyó. Y recuerdo que de aquel encuentro poético los versos de Maricruz me sobrecogieron.
Los elegidos para la poesía, como es el caso de Maricruz, contienen en su historia; la muerte, su vida, la infancia y la naturaleza.
Quiero significar tres momentos de la biografía de Maricruz que creo fundamentales e influyentes en su poesía.
Cuando era joven ganó el Premio Nacional de Redacción.
Y ya quedó atrapada en las estrofas.
Se hizo filóloga de la lengua inglesa que enseñó a varias generaciones de alumnos.
Y eso le dio a su verso, ingenio, estructura, y sintaxis.
Ha ganado varios premios y tiene reconocimientos que no la envanecieron, pero sí que le ayudaron a perfeccionar sus obras.
Por ejemplo, el de ser Embajadora de la Paz.
Y en ese camino a la perfección, les cito algunos trabajos que no excluyen a los otros publicados:
El ser de las cosas.
Cántico a través de la ausencia.
Café pendiente.
Festum.
Además de relatos, biografías y poesías para niños.
Y este de, Cromática de los días.
Prologa el poemario Rafaela Hames Castillo.
“Cromática de los días aborda la inasible sensación de irrealidad parecida a la inercia onírica de los sueños que acaece al ser humano, ante la inquietante conciencia de su inerme, frágil, breve condición: la poeta regresa, pues, a lo esencial y desde ahí constata, no sin lógica pesadumbre, el desalojo de convicción en la posesión del propio tiempo, la propia identidad, la propia vida alienada por intereses ajenos de un lado, y de otro, aludiendo al asiduo sufrimiento que nos produce la infravaloración de aquello que vivimos y/o tenemos, y el anhelo de lo que no fue o no sucedió como hubiéramos deseado.”
Excepcional resumen.
Rafaela también es poeta y en el prólogo, justo, exacto y definitivo, de Cromática de los días, nos acerca, no solo al verso de Maricruz, sino a su esencia vital.
Ambas, Maricruz y Rafaela, son cordobesas. Maricruz, de Priego, y Rafaela, de la capital, pero ambas, llenas de la filosofía que esa tierra emana.
Crepúsculo
…
¿Quién soy yo?
Ahora enamorándome del miedo,
de la noche, de la máscara cruel,
la incertidumbre.
¿O no es esta la interrogante primigenia de cualquier tratado de filosofía?
Con tres colores y agua, construye Maricruz el poemario. Rojo, azul, gris… tres colores en la base de su discurso poético y el agua como fluido comunicador.
Otoño
…
Sé fértil como antes
rodeado de frutos
amarillos vibrantes,
ocres anaranjados
y ese plateado gris
tan misterioso y libre,
En Cromática de los días. (poema que da nombre al poemario)
…
Necesito tu risa, para que el sueño leve
no se sienta cliché y te me evadas lento.
Necesito mirarte, para que el gris profundo
que me traspasa toda, irradie plateado…
Javier Mogollón, poeta y libre pensador, nos lee de Cromática de los días, Azul.
En ese mismo poema de Cromática de los días encuentro una virtud técnica que Maricruz, modestamente, vierte en este poemario y me atrevería a decir que en toda su obra: El manejo de la sintaxis poética. Las licencias que adornan y embellecen el lenguaje, el poético también, para dar forma, a través del lenguaje escrito, a la angustia, el dolor, los sentimientos… las emociones, todas.
Escribe Maricruz:
…
En este tiempo incierto, albergo desvarío,
por este presto río de desorden fluyendo
con rostro artificial y labios descarnados.
…
¡Sublime!!
Podría haber escrito:
.- Por este río presto fluyendo de desorden… o desordenadamente.
.- O quizás, por este rápido río que fluye desordenadamente.
No. Eligió: por este presto río de desorden fluyendo.
Un verso que es una reflexión existencial contenida en la metáfora construida sobre dos palabras (presto y desorden), que confieren al verso sonoridad musical.
La elección de las palabras en la poesía no es cosa arbitraria, sino concienzuda, porque cada una de ellas nos lleva a la idea, al sentir del alma de la poeta.
Y el agua. El agua, como conductora, caudal de la cromática.
Duermevela
…
Será que estamos hechos de barro,
de barro débil y febril aliento,
…
Pensamos, cuando leemos estos dos versos, en un barro rojo, o en un barro gris, sin ser especificado el color.
En Cromática de los días hay algo de testamento vital
Y los días fluyen
Apenas he aprendido
que lo importante,
no es vivir mucho tiempo,
sino saber vivir.
….
Endulzar el café con los recuerdos
…
Acariciar el alma lentamente
y arrullarla sedienta de ternura
O si se quiere, de experiencia vital, de ese momento en que lo que importa es la rutina.
Rituales
Mas no debo apresurarme.
La vida se me escapa
y me rebelo,
porque lo mío es vivir,
…
Hoy el sol resplandece.
La vida no termina.
Para finalizar este Bosque de las palabras, les dejo con Maricruz Garrido Linares, leyendo el poema: El color del domingo.
Los vídeos son de la autoría de Miguel Rodríguez.
