El Ayuntamiento deja en manos, exclusivamente, de los técnicos municipales la aceptación o no del proyecto de estabilización de las playas que el Gobierno Central acaba de someter a información pública, aunque el portavoz municipal, Félix Romero, insiste en que la opción “que más nos gusta” es la de los espigones transitables perpendiculares a la costa.
No es esa la medida que plantea el Ejecutivo Central en su estudio, sino que se trataría de la construcción de dos diques exentos, de unos 100 metros de longitud, a una distancia de 145 metros de la costa, entre el puerto deportivo y la punta de El Ancón.
Romero asegura que el Consistorio no ha decidido si va a presentar alegaciones que pudieran retrasar la ejecución de estos trabajos y espera informes de sus expertos, aunque advierte, “en una primera observación”, que, aparte de que quedarían descartados los espigones transitables, que la playa de La Venus queda desprotegida.
En esa zona, entre el Puerto Pesquero y el Deportivo, La Demarcación de Costas apuntó en un comunicado que la solución vendría por la vía del «aporte de arena y reperfilado de las playas actuales», decisión condicionada por la existencia de la especie protegida patella ferrugínea, la lapa que habita esta parte del litoral y cuya preservación aparece ligada a esta tramitación desde hace años.
