La Triple A es una más de las organizaciones de diversa índole a las que la pandemia está golpeando de manera especial hasta el punto que temen incluso por su continuidad en la atención a los animales abandonados de Marbella y su entorno geográfico. Su presidente, Jan Weima señala al respecto que “no quiero ser alarmista, pero si no nos recuperamos, tendremos que echar el cierre y seremos sustituidos por una perrera», y no un hogar para animales abandonados, donde estos reciben un tipo de atención muy diferente, bajo una política de «no sacrificios».
Habitualmente sufragan su actividad con eventos de diversa índole que, por las restricciones impuestas, en materia de seguridad higiénico sanitaria, no han podido celebrarse, lo que les coloca en una situación muy complicada, como admite Weima: “la pandemia nos ha golpeado a todos y a nosotros nos impide funcionar como lo hacíamos hasta ahora”, señala.
Aún así, estos días, han encontrado un resquicio para, al menos, habilitar una mesa informativa en el Centro Comercial La Cañada, en el hipermercado Alcampo, donde tratan de captar apoyos y vender material relacionado con el cuidado de las mascotas para recaudar algunos fondos. Además, apunta Weima, “nos dan comida para los animales”. Estarán allí hasta el 3 de marzo.
Necesitan especialmente que las personas adopten a los animales que albergan en sus instalaciones de la carretera de Ojén y el presidente anima a entrar en su web, tripleamarbella.org, donde hay toda clase de información sobre cómo se les puede ayudar.
