El municipio pedirá al Gobierno central que impulse una modificación legislativa para que se puedan otorgar subvenciones a pymes y autónomos, aunque estos tengan deudas tributarias, ya que la legislación actual lo impide.
Estos días, el Consistorio ha impulsado una partida presupuestaria de dos millones de euros para ayudar a este colectivo desfavorecido con subvenciones de hasta 2.000 euros, para aquellos que tengan menos de 5 empleados, y 3.000, hasta 50.
Sin embargo, la intención de la iniciativa choca de bruces con el marco legislativo nacional, que establece como requisito fundamental para la obtención de este tipo de ayudas, que el beneficiario esté al corriente de sus obligaciones tributarias.
Este precepto legal está justificado en circunstancias normales, como elemento básico del control del gasto público, pero la pandemia de COVID-19 trae consigo unas circunstancias muy especiales, ya que la propia precariedad económica que justifica la concesión de la ayuda, también provoca, en muchos casos, que los solicitantes de la misma hayan contraído deudas con la Administración Pública.
Esta circunstancia ha sido explicada por el portavoz del equipo de Gobierno, Félix Romero, durante el debate de la moción presentada en el Pleno, pero en la oposición, aunque están de acuerdo con el fondo del asunto y apoyan que la norma debe cambiar, reprochan al Ejecutivo Local que no haya agilizado más la concesión de subvenciones, habida cuenta que se cumple casi un año desde el inicio de la pandemia.
Especialmente explícito en este sentido se ha mostrado el portavoz socialista, José Bernal, quien ha mostrado recortes de prensa en alusión a lo ocurrido en un municipio colindante, Mijas, donde los empresarios locales ya han cobrado, no dos millones, como en Marbella; sino 11,9 millones de euros, mientras aquí, el asunto sigue en fase de tramitación.
Romero, por su parte, ha recalcado que ya hay un municipio, Mieres, en Asturias, que ha conseguido que el Ministerio se replantee esta cuestión
