El centro ambiental de residuos de construcción y demolición (RCD), residuos verdes y voluminosos de Marbella ha gestionado en su primer año de funcionamiento un total de 83.729 toneladas de este tipo de material atendiendo a más de 400 empresas, así como a los ayuntamientos de la zona.
Esta instalación, inaugurada en marzo de 2020 por parte de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental, el Ayuntamiento de Marbella y Urbaser S.A., gestiona este tipo de residuos tanto para municipios, empresas del sector de la construcción y de la jardinería y particulares, con un mayor respeto al medio ambiente y optimizando los recursos y materiales.
A lo largo de 2020 y en los primeros meses de 2021, los residuos vinculados a la construcción han sido los que han alcanzado un mayor volumen, con 50.978 toneladas; seguidos de los restos de poda y residuos biodegradables, con 15.781 toneladas; de las tierras, con 9.887 toneladas y los voluminosos con 7.083 toneladas.
Gustavo Corrales, responsable de la instalación, explica que el centro ha demostrado en este primer año de funcionamiento su utilidad y eficiencia, ya que ha crecido de forma exponencial el número de usuarios. “Cumplimos un doble objetivo: dar respuesta a empresas del sector de la construcción y la jardinería, ofreciendo un centro de tratamiento cercano; y al mismo tiempo evitamos el vertido incontrolado de escombros y restos de obra que dañaba nuestro entorno y la imagen de los municipios”.
Hay que tener en cuenta que la planta de transferencia de Marbella inició su actividad justo antes de la declaración del estado de alarma, y pese a ello, ha funcionado a pleno rendimiento y ha dado respuesta a una demanda histórica. “Con el restablecimiento de todos los servicios confiamos en que la planta de Marbella responda a las exigencias de la Mancomunidad y del Ayuntamiento de Marbella para lograr reducir a cero los vertidos incontrolados”, señala el responsable de la instalación.
Además de los residuos de obras, poda y voluminosos, el centro de transferencia también recibe los residuos sólidos urbanos (RSU) y envases ligeros de Marbella, Ojén e Istán, que son compactados, disminuyendo el número de traslados de estos restos al Complejo Ambiental Costa del Sol, ubicado en Casares, y con ello las emisiones de CO2.
Los RSU recibidos durante este primer año de funcionamiento rozaron las 92.000 toneladas, en su mayoría procedentes del municipio de Marbella.
Los municipios y empresas privadas que hacen uso principalmente de este centro son de Marbella, Ojén, Istán y Benahavís. Los residuos que se clasifican en esta planta son trasladados a centros finalistas.