Las autoridades sanitarias deben determinar la relación entre el fallecimiento de la profesora del Instituto Guadalpín y los efectos secundarios de la vacuna AstraZeneca, que le fue administrada semanas atrás.
El fallecimiento se ha producido horas después de que el propio vicepresidente de la Junta de Andalucía, Elías Bendodo, en comparecencia tras el Consejo de Gobierno, afirmara que no se había producido en Andalucía ningún caso grave de reacción adversa, a pesar de que, por prudencia, y siguiendo la estela de otros países europeos como Francia o Alemania, España ha paralizado su uso durante 15 días desde el lunes pasado.
Especial impacto ha tenido lo ocurrido a esta profesora de 43 años entre la plantilla del centro donde impartía clases, el IES Guadalpín, donde sus compañeros publicaron en las redes un mensaje en el que lamentaban profundamente lo sucedido y, además de dar el pésame a familiares y amigos, señalaron que «todos los que la conocimos echaremos de menos tanto su trato afectuoso como su valía personal y profesional».