Pese a los inconvenientes, el presidente de la Agrupación de Hermandades y Cofradías, Francisco Gil, que ha concedido una entrevista a marbellahoy.es en la mismísima parroquia de La Encarnación, recuerda que “para nosotros, los cristianos, la Semana Santa siempre está presente” y, además, recuerda, “el año pasado estuvimos todos metidos en nuestras casas y en este, por lo menos, podemos estar en las parroquias y vernos. Es diferente, pero especial también”.
Los cofrades o son ajenos a la realidad de que las calles no lucen como sería de desear estos días en cuanto a afluencia de público, por razones obvias. “Es una pena, hemos intentado que Marbella huela a Semana Santa, decoración, imágenes de los titulares, pero es cierto que no puede venir gente y, aparte, la gente de aquí, como no hay procesiones, no sale a la calle”.
A veces, el movimiento cofrade tiene que reivindicarse y llamar la atención sobre el efecto, más allá de lo religioso, que tienen las actividades desarrolladas en días como estos. El aspecto de las calles lleva al presidente de la agrupación a concluir que “ahí se puede ver lo que mueven las procesiones.
Por otra parte, son fechas emotivas por más razones. “Estamos viviendo una Semana Santa triste también porque hay muchos hermanos que se han quedado por el camino y las hermandades están dándoles homenajes. Personas importantes de la Semana Santa de Marbella nos han dejado. Le pido a Dios que pase está pandemia, sobre todo en el marco personal, que las personas dejen de sufrir”, ha señalado Francisco Gil.
Y más no se ha podido hacer. El esmero ha sido comparable al puesto en las procesiones que otros años han recorrido las calles d ella ciudad. En vez de esos desfiles, las hermandades han creado composiciones en los templos. “Unos altares espectaculares, de todas las hermandades. Se puede hacer una ruta, pasar por las capillas, que van a estar abiertas y van a ver el formidable trabajo que han hecho”, concluye el presidente de la Agrupación de Hermandades de Cofradías de Marbella.
