Entrada la primavera arranca el particular calvario para un cuarto de la población que padece alergias relacionadas con el polen o los ácaros, pero en este 2021, según advierten los expertos y dado el invierno que hemos pasado, la situación puede ser especialmente complicada. La doctora Lourdes Romualdo ha atendido a marbellahoy.es en el Hospital QuirónSalud en la sección La Entrevista y ha explicado que “ha llovido en invierno y en algunas zonas o ha sido muy frío y eso ha hecho que las plantas se carguen de nutrientes y están más preparadas para soltar todo el polen. Luego habrá que ver cuando llegue la época de polinización de cada planta, porque si llueve, los alérgicos estarán mejor”.
Además, el estado de alerta personal permanente en el que vivimos, pendientes de los síntomas que podemos tener y en relación con el COVID-19 se mezcla ahora con los que puedan producir las alergias. En este sentido, la doctora ha contado las principales diferencias que hay entre ambas sintomatologías. “El paciente alérgico suele venir porque tiene rinoconjuntivitis, afectación en los ojos, estornuda y en ocasiones tiene una participación bronquial, pero no tiene fiebre y la mucosidad tampoco es verdosa, pero cuando tenemos un paciente COVID, tiene malestar general, dolor muscular, suele tener fiebre y una pérdida de olfato aguda”, ha indicado.
Otro elemento que tener en cuta es el efecto del uso de las mascarillas que “están haciendo que el paciente alérgico esté más protegido, sobre todo si lleva una FFP2, porque tiene una protección del 80 por ciento y en el caso del polen, pero con los ácaros, en el interior, va a tener los mismos síntomas”, apunta Lourdes Romualdo.
La entrevista ha servido también para confirmar la teoría de que a primera hora de la mañana y al anochecer, son los peores momentos para las alergias relacionadas con el polen y que el autodiagnóstico, en el caso de las alergias, como en cualquier otro apartado de la medicina, no es el camino.
