El bosque de las palabras
Cuando las ideas convergen en voluntades optimistas y se consagran a las vidas de los demás surgen seres que amparan ¡y de qué manera! a otros que, o no han tenido las mismas oportunidades, o si las tuvieron no fueron tan propicias como sí lo fueron para aquellos.
El sábado tres de julio supimos de una bella historia, una historia que cautivó a los que asistimos al teatro de Las Lagunas de Mijas, que se nos metió en el alma y que honra a quienes la hicieron posible.
Nos la contó Concepción Cuevas, la presidenta de Afesol Salud Mental.
Durante el confinamiento esta asociación sufrió una parálisis casi total. Muchos de sus integrantes no pudieron ser atendidos, no solo ya en sus necesidades físico mentales, sino en las más vitales.
La presidenta, apenada, tiene nombres e instituciones a las que acusar por la dejadez absoluta a la que se vio sometida su asociación y muchas otras, pero su prudencia y su ética le procuraron callar con la intención de no olvidar.
Pero Afesol no olvida a los que no les olvidaron a ellos, porque en aquella angustia, dos miembros de la Asociación para Personas con Discapacidad de Mijas, ADIMI, les socorrieron diariamente exponiendo su salud, su tiempo y su dinero para salvar el olvido en el que había caído sus amigos de Afesol.
El sábado, Concepción, apoyada por el alcalde de Mijas, Josele González, hizo público reconocimiento a los salvadores de su gente.
Honor a Concha, al alcalde y a los mijeños, pues vivir en solidaridad humana es crecer en hermandad y eso ya es mucho en los tiempos que corren.
La Asociación Cultural Sierra Blanca de Marbella puso en escena el sábado, como reclamo a la generosidad de todo el que quiso asistir, la obra Adictos al Teatro que dirigida y adaptada por José Bejarano interpretaron textos de Jean Pierre Martínez, Tania Ruiz y Remedios Camero.
La tarde fue una tarde de emociones y de risas pues el buen hacer del cuadro actoral nos lo hizo pasar en grande. La presidenta de Afesol muy acertadamente anunció que la recaudación benéfica sería compartida con ADIMI, la asociación de los ángeles que ayudaron a otros ángeles postrados por las circunstancias.
Gracias a todos por tanto con tan poco.