El incendio de Sierra Bermeja, que ya es también del Valle del Genal y otros enclaves naturales de los alrededores, se acerca ya a las 8.000 hectáreas devastadas, que es, prácticamente, lo que arrasó, en superficie, el tristemente célebre fuego de 2012, que afectó a un áreas entre Marbella y Mijas, y que aún está muy vivo en el recuerdo colectivo de la población de la zona.
Como aquel, éste también ha provocado numerosos desalojos. Ya son seis los municipios evacuados, ya que el fuego se dirigió este fin de semana al entorno del Vale del Genal, afectando a Jubrique, Genalguacil, Faraján, Pujerra, Alpandeire y Júzcar, cuyas poblaciones, íntegras, hubieron de ser trasladadas a zonas más seguras, en total 2.670 personas, aunque el millar de las primeras horas, de las urbanizaciones y diseminados entre Benahavís y Estepona, ya ha regresado a sus domicilios. Además, durante la mañana, distintas fuentes apuntan a que las llamas se estarían aproximando al término municipal de Casares, al Oeste del foco inicial.
Hasta ahora, la meteorología ha sido un enemigo cruel, por la fuerza y la dirección del viento, aunque para este lunes, la Agencia Estatal de Meteorología, AEMET, pronostica lluvias durante la mañana y el mediodía en la mayor parte de la zona, no tanto por la tarde, pero la probabilidad de precipitaciones más significativa afecta a la jornada del martes. Es una buena noticia para los equipos de extinción, que verían facilitado su trabajo, aunque existe temor a que el agua pueda arrastrar restos del bosque quemado hacia ríos y otros cauces y provocar un grave problema de contaminación.
Otro factor que ha dejado el fin de semana es el origen del incendio. Las autoridades, de distintos ámbitos, no dudan en mostrarse muy convencidas de que ha sido causado intencionadamente, lo cual ha redoblado la indignación entre la población de la zona, como atestiguan, por ejemplo, las redes sociales.
