Unidas Podemos ha reclamado este martes al equipo de Gobierno que blinde la playa de El Cable ante los dos proyectos que amenazan el uso público del arenal, entre ellos un aparcamiento y la zona de moragas.
Para la portavoz de IU, Victoria Morales, el Ayuntamiento se ha puesto “de perfil” ante las peticiones de los colectivos sociales para que el arenal siga siendo un espacio de ocio y esparcimiento para los vecinos. “Tiene que reivindicar a la Junta que este espacio mantenga el uso tradicional que siempre ha tenido. Los vecinos están por encima de otros intereses”, ha apuntado.
A su juicio, el Consistorio “tiene que sentarse de forma firme con la Junta y blindar este espacio para que no se pueda hacer un uso privativo”. “Hay que trasladar una propuesta del propio pleno para blindar la playa como un espacio de especial protección y no se pueda iniciar cualquier proyecto para intervenir en este espacio”, ha agregado.
La representante de la coalición de izquierdas ha denunciado también la falta de transparencia que, a su juicio, muestra la Junta sobre los dos proyectos en tramitación que afectarán a la playa. “La Junta de Andalucía, tras unas preguntas en el parlamento regional sobre el uso de este espacio y la pretensión de hacer aquí una iniciativa privada, no ha dado respuesta”, ha señalado.
El Gobierno regional tramita unas obras en el puerto de La Bajadilla, por importe de 1,6 millones de euros; y un proyecto para construir un establecimiento de playa de grandes dimensiones que, según Unidas Podemos y colectivos como Ecologistas Malaka, supondrán la desaparición de la popular zona de moragas.
La Junta anunció a mediados de octubre la licitación de unas obras en la explanada de Levante del puerto de La Bajadilla. Las empresas interesadas tienen hasta el 4 de noviembre para presentar sus ofertas.
Según Ecologistas Malaka, el Gobierno regional tramita también un proyecto para edificar en hormigón un establecimiento de playa que cuenta con una superficie de unos 300 metros cuadrados en zona de dominio público.
El local afectaría a una «parte importante» del suelo que utilizan los usuarios de las barcas de moragas para aparcar los vehículos y descargar los útiles y a una zona anexa de hamacas, según el colectivo.
