Las obras que ha iniciado el Ayuntamiento en las calles Nuestra Señora de Gracia y Virgen del Pilar, en pleno centro de Marbella, han generado polémica y malestar entre los vecinos y los pequeños empresarios del comercio y la hostelería. Aseguran que el equipo de Gobierno no ha contado con ellos para llevar a cabo unas actuaciones cuyo plazo de ejecución rondará, al menos, los ocho meses. Buena parte de los vecinos con plazas de aparcamiento en alguna de las dos vías critican la alternativa que les ha facilitado el Consistorio para disponer de un estacionamiento, ya que tendrán que desplazarse hasta el parking del centro comercial Plaza del Mar, a unos 20 minutos andando de las dos calles.
Los empresarios lamentan que, tras dos años marcados por la crisis económica que ha provocado el coronavirus, estas obras reduzcan la afluencia de clientes, lo que les dé la puntilla tras sobrevivir a lo peor de la pandemia. «Muchos ya han hecho las compras del stock de verano y no las van a poder vender. A eso se suma que los alquileres son muy altos. De hecho, algunos ya han empezado a cerrar en previsión de la que se avecina, una situación que no será soportable económicamente tras la crisis del Covid», señala Marco Gil, portavoz de los vecinos y comerciantes que protestan por las obras. «Las ventas ya han bajado un 50 por ciento y, con esto, acabará de morir el comercio en esta zona», agrega.
Los vecinos y comerciantes piden al Ayuntamiento que reconsidere el modo en el que quiere ejecutar las actuaciones y que, en lugar de hacerlas de forma simultánea en las dos calles, las desarrolle por fases para reducir el impacto sobre los negocios.
