El bosque de las palabras

El tercer entorno se refiere a las realidades que las nuevas tecnologías nos muestran.
Fue el filósofo Javier Echeverría quien acuñó por vez primera esta expresión y de la que yo he tenido noticia por el artículo que publicó Rafael Guardiola Iranzo, también filósofo, en el último número de la revista La Garbía, publicada en marzo de 2021.
El excelente artículo tiene el título de UN LIBRO SOÑADO, UN LIBRO INTELIGENTE, y el subtítulo dice: Notas sobre el libro de José Miguel García de Fórmica-Corsi, Edad Media Soñada.
Como digo, el artículo no tiene desperdicio y en su final es cuando saca a relucir este asunto del “tercer entorno”.
Opina Guardiola que las tecnologías de la televisión, los móviles, el Internet, etc., conforman un “espacio social” en el que las personas han acotado sus vidas. Una “ciudad global”, la llama Echevarría.
Cuando hablamos de ciberespacio estamos definiendo el tercer entorno.
Rafael Guardiola menciona dos entornos anteriores. El primero, el de la naturaleza; el segundo, la sociedad “que se organiza en ciudades.”
Y cuando hablamos de realidad virtual nos estamos refiriendo a la que acoge al tercer entorno que es puramente “artificial.”
Aparece por tanto una forma nueva de vivir para los humanos, que no viven en el campo, que no viven en la ciudad, aunque la usen. Viven en la “Tecnópolis” que es como Javier Echevarría llama a este entorno cibernético que nos rodea y en el que estamos.
Pero el filósofo abunda aún más en estas emocionantes nomenclaturas. Vivir en Tecnópolis es encontrarse en una situación neo feudal.
Preocupante afirmación porque esto sería volver a estructuras de la Edad Media.
Y Guardiola lo razona: “Esta nueva sociedad virtual, altamente jerarquizada, está presidida por los «Señores del aire»… Señores feudales y las relaciones de vasallaje… Se trata de los Consejos de Administración de las empresas multinacionales… que construyeron y mantienen las estructuras de Tecnópolis.”
Pero claro la preocupación es porque estos nuevos señores de las tecnologías, como los señores de la Edad Media, los feudales, luchan por conquistar nuevos territorios. Antes guerreaban pero ahora “los nuevos señores feudales” combaten por ampliar su mercado con alianzas, fusiones, o pactos. Entonces los consumidores de todas esas plataformas digitales y de las redes sociales nos convertimos en los “nuevos siervos” y ellos compiten por tener más número de nosotros los usuarios, y como a aquellos de antaño nos proporcionan su protección en la red con contraseñas y ponen a nuestra disposición sus «mesnadas», es decir trabajadores que nos atienden telefónicamente: atención al usuario, los llaman, y así garantizar el orden y la seguridad en sus dominios. Nos cobran por estos servicios: los antiguos «diezmos». La pandemia ha contribuido a darles el espaldarazo a estos señores feudales pues hemos utilizado, con más justificación que nunca, sus servicios de teletrabajo, tele asistencia, etc. Más feudalismo por tanto, más dependencia de ellos.
Nunca olvidaré las lecciones de mi catedrático de historia preferido, Luis Coronas, que decía que la historia siempre se repite.
¡Anda que no!