El bosque de las palabras

Atiendan a este diálogo, por favor.
Metre:
La terraza no es para empleadas.
Maxim The Winter:
Monsieur la joven se sentará conmigo. Ponga otro cubierto.
Rebeca:
No, no por favor, no querría molestar.
Este diálogo aparece en la película Rebeca del año 2020, dirigida por Ben Whettley e interpretada por Lily James, Armie Hammer y Kristin Scott Thomas.
Lo que quiero resaltar de este diálogo es la utilización del tiempo verbal QUERRÍA, que hoy por hoy es muy utilizado en todas las traducciones que se hacen de los guiones de lenguas extranjeras al español, y en casi todos los guiones para películas españolas.
Debo confesar que quizás no sea yo la persona más idónea para criticar el uso abusivo de esta forma verbal debido a mi lucha constante, en cada uno de los escritos que compongo, contra mis faltas de ortografía, no obstante mi preocupación por el oficio de las letras y la palabra me lleva a ello.
El caso es que no hay película o serie que yo haya visto en los, mínimo, cinco últimos años que no utilice la forma verbal CONDICIONAL SIMPLE / POSPRETÉRITO, QUERRÍA, de forma tan abusiva que molesta al oído y al uso propio de la lengua española.
El ejercicio que les propongo es sencillo y ustedes mismos podrán utilizar el tiempo verbal apropiado en el diálogo cinematográfico del ejemplo anterior, o en cualquier otro que ustedes visionen.
En sus formas negativas del verbo QUERER.
Presente: No quiero molestar.
Pretérito Imperfecto / Copretérito: No quería molestar.
Pretérito Imperfecto / Pretérito: No quisiera o quisiese molestar.
Condicional Simple / Pospretérito: No querría molestar.
¿Qué tiempo verbal creen ustedes que encajaría mejor en el diálogo?
No es difícil, solo déjense llevar por su intuición y forma de hablar habitual. Eso sí, deben entender el momento de la acción en la película, así como normalmente utilizamos los tiempos verbales según la acción en la que estemos, o presenciemos.
Entremos, pues, en situación sobre la escena descrita.
Rebeca es una empleada y buscando a Maxim, un aristócrata, entra en la terraza comedor de un clasista hotel de la Riviera francesa.
El Metre le impide la entrada. El aristócrata que observa la escena sentado en su mesa interviene para invitarla a sentarse junto a él.
Y entonces, en mi opinión, llega el palo a la lengua española:
Rebeca: No, no por favor, no querría molestar.
Es decir, utiliza una forma condicional para disculpar la molestia y a su vez condicionar la respuesta del interlocutor. Esto es una trampa verbal.
Si hubiese utilizado el presente, pues la acción se realiza en el momento: “No quiero molestar”. No habría ninguna trampa verbal y no se condicionaría la respuesta del interlocutor que la daría complacido.
Descarto la opción de utilizar el Pretérito Imperfecto / Copretérito: “No quería molestar” pues no cabe en esta acción presencial, sino que sería más apropiada para que la utilizara un narrador, que no es el caso en esta escena.
Para mí la forma más apropiada es la utilización del Pretérito Imperfecto / Pretérito: “No quisiera molestar”. Pues no hay condición ni trampa, no es tan seca como el presente y si utilizamos este “No quisiera”, estamos imprimiendo a la acción una forma cortés y elegante, que nos significaría ante el interlocutor.
Ya saben, cuando oigan un querría, pregúntense si se podría sustituir por un quiero, un quisiera, o un quería.