Vecinos y pequeños comerciantes del centro urbano de Marbella han pedido este martes al Ayuntamiento más recursos para agilizar las obras de las calles de Nuestra Señora de Gracia y Virgen del Pilar ante el impacto que están teniendo, dos meses después de su inicio, en las pymes y en los residentes con movilidad reducida.
Los manifestantes han ocupado parte de las obras para protestar por el efecto que están ocasionando en el entorno y que, señalan, se agravará cuando en los próximos días se levanten las aceras y han recogido firmas para elevar su petición al equipo de gobierno. El plazo de ejecución de las obras rondará los ocho meses, por lo que afectará a Semana Santa y el verano.
“Van a empezar a levantar las aceras y eso va a suponer que la gente prácticamente no venga a la zona. Es un despropósito para los comercios y los vecinos. No hay respuesta por parte del Ayuntamiento, no ha comparecido. Hay un par de comercios que han cerrado y otros están pendientes de cerrar. La situación es insostenible, con alquileres altos y pocos clientes”, señala el portavoz de los residentes y pequeños comerciantes, Marco Gil.
El representante de los vecinos ha pedido al Ayuntamiento que “presione” a la constructora para que ejecute las obras con más agilidad. “Si tiene que doblar turnos de trabajo, que se doble; si hay que empezar la obra a las ocho de la mañana y terminarla a las diez de la noche, que se haga. Se tienen que dar prisa”, apunta.
Tomás Chacón, responsable de una cafetería de la zona, señala hacia su establecimiento para evidenciar la falta de clientes. “Es la hora del aperitivo y mira la gente que tengo. En la terraza, nadie; y dentro, tres personas”, señala.
Asegura que ha pasado de servir más de cien desayunos a cerca de 70, lo que repercute en sus ingresos. “El alquiler del local lo pago sobre los días 15 o 20 de mes. A fecha de hoy, aún no he pagado febrero. Me estoy viendo ya corto de dinero”, explica.
La regente de una de las peluquerías de la zona, Marisol Morales, asegura que “tras el año tan duro de pandemia que hemos tenido, ahora nos cortan cuatro calles”. “No hay posibilidad de aparcar, las personas mayores tienen dificultades para acceder, los vecinos no podemos acceder a nuestras calles y todos los negocios están casi sin clientes. Una ruina para el pueblo”, lamenta Morales, que reside en la zona y que se ha manifestado portando una camiseta en la que, por un lado, se podía leer ‘¡¡¡Obras rápidas ya!!’ y el otro ‘La ruina de Marbella’ junto a una imagen de la alcaldesa, Ángeles Muñoz.
Los vecinos y empresarios de comercios de proximidad de la zona ya se concentraron a inicios de enero para protestar contra la planificación de las obras que había previsto el Ayuntamiento. Propusieron que las actuaciones, que cuentan con un presupuesto de 2,5 millones de euros, se realizaran por fases en lugar de hacerlas de forma simultánea para evitar tener que cortar dos de las calles más transitadas del centro urbano de Marbella.
