La biblioteca central Fernando Alcalá Marín ya está en funcionamiento. Tras diferentes demoras y anuncios sobre su entrada en funcionamiento, el equipamiento cultural que rinde homenaje al primer cronista oficial de Marbella ya es una realidad.
Las obras del equipamiento comenzaron en el otoño de 2019 con un plazo de ejecución de un año, aunque concluyeron en la primavera de 2021 tras diferentes demoras en el ritmo de las actuaciones. Desde entonces, el recinto cultural permanecía cerrado ante los retrasos de la empresa contratada para equipar el mobiliario.
La biblioteca central, que ha contado con una inversión de dos millones de euros, lleva el nombre del cronista oficial de Marbella Fernando Alcalá Marín, del que hace dos años se celebró el centenario de su nacimiento. Abogado, profesor e historiador, el equipamiento cultural es un homenaje por la labor de divulgación del legado del municipio que realizó durante décadas.
Fernando Alcalá Marín nació el 15 de octubre de 1920. En 1952 publicó su primer trabajo, Historia breve de Marbella, al que siguieron numerosos libros y artículos que se convirtieron en referencia para el conocimiento de la historia del municipio. El Ayuntamiento le nombró cronista oficial de la ciudad en 1979 por la gran labor divulgadora del legado de la historia contemporánea del municipio.
“Es un gran orgullo y una gran satisfacción”, ha indicado su hijo, Carlos Alcalá, mientras que su nieta, Teresa Alcalá, ha esgrimido sobre su abuelo que “fruto de su interés y de su arduo y concienzudo trabajo fue saliendo a la luz en su prolífica obra el patrimonio del que toda ciudad debe sentirse orgullosa: su historia, sus tradiciones, sus leyendas y algunas cosas más”. “Marbella puede disfrutar de su legado en este espacio para el encuentro cultural que sin duda dignifica nuestra ciudad”, ha añadido.
Sobre los fondos, destacan dos obras que dan la bienvenida al visitante en el acceso al recinto. Por un lado, ‘El Quijote manuscrito’, una creación coral única de cinco volúmenes realizada por el CEIP Cervantes de Marbella, que fue donada al Ayuntamiento y que recibió el Premio al Mérito en Educación por la Junta de Andalucía en 2004. Por otro lado, las publicaciones del que fuera cronista oficial de la ciudad, Fernando Alcalá Marín, que da nombre a la biblioteca y “que con tanto cariño supo recoger la historia local”.
La biblioteca cuenta con una superficie de unos 1.400 metros cuadrados y, entre otros espacios, una sala de lectura, una zona de audiovisuales y de multimedia o un área de información, orientación bibliográfica y préstamo, además de 250 puntos de lectura y tiene capacidad para albergar hasta un total de 50.000 volúmenes.
También dispone de una zona infantil, juvenil y área de bebeteca, mientras que el resto del edificio se distribuye entre una sala de usos múltiples interior, una sala de estudio y la zona de administración, además del depósito y los aseos. El equipamiento cuenta con un área de esparcimiento y descanso exterior y está rodeado de láminas de agua.
