La elaboración del PGOU, instrumento fundamental para dotar de seguridad jurídica al urbanismo local, sigue acumulando retrasos. La alcaldesa, Ángeles Muñoz, ha indicado este lunes que el equipo de gobierno retrasa hasta final de año la aprobación inicial del planeamiento que tendrá que sustituir al plan de 1986 después de que, a finales de 2015, el Tribunal Supremo anulara el de 2010. La regidora señaló el pasado otoño que su objetivo era aprobar el PGOU de forma inicial durante la primera mitad de este año.
Las previsiones del Ayuntamiento, ha explicado Muñoz, es que Demarcación de Costas y de Carreteras -que dependen del Gobierno central- informen favorablemente de los documentos sectoriales del PGOU que el Consistorio les tiene que elevar una vez los apruebe la Corporación municipal en sesión plenaria. Y, tras el visto bueno de los entes de la Administración central, seguir con la elaboración del PGOU para aprobar de forma inicial a finales de año un documento que el equipo de Gobierno pretendía que entrara en vigor durante este mandato.
La alcaldesa ha achacado el retraso en el proceso de elaboración del PGOU a la demora en la aprobación de la Ley de Impulso para la Sostenibilidad del Territorio (LISTA), de la Junta de Andalucía, que entró en vigor a finales de 2021 cuando el Ayuntamiento confiaba en que lo hiciera el pasado verano.
“Marbella tiene que llevar unos pasos acordes con lo que ha sido la propia ley (autonómica). Nos hubiera gustado que la aprobación inicial se hiciera antes de verano, pero no puede ser así. Y eso es parte de que hayamos tenido que retrasar esos seis meses”, ha explicado la regidora.
Esperar a la LISTA
El Ejecutivo municipal anunció el pasado septiembre que esperaría a que la Junta tuviera su norma urbanística para abordar la aprobación inicial del PGOU. “Si el Ayuntamiento diera un paso ahora no podríamos hacerlo con la ley autonómica que va a nacer (la LISTA), tendríamos que hacerlo con la ley anterior (la LOUA) y no serviría toda la tramitación que estamos haciendo. Lo prudente es seguir avanzando y esperar a que la ley esté aprobada», apuntó entonces la regidora.
La postura que adoptó entonces ahora el Gobierno local era similar a la que defiendía OSP desde inicios de 2020. La formación sampedreña abogaba por gestionar el urbanismo del término municipal a través de modificaciones puntuales en el PGOU de 1986 e iniciar la tramitación del futuro planeamiento una vez que el Gobierno regional haya aprobado la LISTA.
La Corporación municipal sacó adelante por unanimidad el avance del PGOU en un pleno de extraordinario que celebró en verano de 2020.