La Corporación municipal de Marbella ha aprobado en el pleno de junio, que ha celebrado este viernes, oponerse al proyecto que impulsa el Gobierno central para devolver a la legalidad los tramos de paseo marítimo que el Ayuntamiento, gestionado entonces por el GIL, construyó al margen de la ley en 1992.
La propuesta, que contempla también la petición para agilizar los proyectos de estabilización de las playas de Marbella y San Pedro Alcántara, la ha defendido la alcaldesa, Ángeles Muñoz, y ha contado con el apoyo de los grupos del PP, OSP y Ciudadanos. El grupo socialista ha rechazado votar, postura que se ha contemplado como abstención.
“Es un auténtico despropósito que el Ministerio para la Transición Ecológica haya dado ese revés a las justas reivindicaciones de que se construyan ya los espigones para estabilizar las playas”, ha señalado Muñoz, que ha pedido que “la legalidad de unas obras de hace 30 años se restituya por razones de interés general” en referencia al paseo marítimo.
La regidora ha asegurado que el Gobierno central contempla “demoliciones” en un tramo de unos cuatro kilómetros de longitud del paseo marítimo que afectarán a suelo hotelero y de restauración.
“Los gobiernos socialistas primero demolieron los espigones y ahora pretenden demoler el paseo marítimo de Marbella”, ha indicado Muñoz, que el pasado martes, en su calidad de senadora, interpeló a la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, en la Cámara Alta.
Según Muñoz, la ministra “no sólo no se comprometió con plazos o presupuestos, sino que justificó que no se realicen los diques en que antes van a restituir la legalidad demoliendo obras que se hicieron hace tres décadas”.
“Lo que pretenden ahora es derribar el paseo de albero, ocupar chiringuitos y retranquear hoteles en un tramo de 4 kilómetros. Parece que tanto el PSOE como la ministra desconocen que, desde 2007, Marbella tiene un gobierno que trabaja muy duro para la restitución de la legalidad sin ir en contra de los intereses ni de la ciudad ni de sus vecinos”, ha señalado.
Muñoz ha explicado que el Ayuntamiento presentó alegaciones al proyecto del Ministerio para la Transición Ecológica en las que se instó a su modificación con el fin de conservar el paseo marítimo y, en caso de que existiera algún punto que pudiera ser alcanzado ocasionalmente por el mar, se estudiara el pilotaje. También solicitó el pronunciamiento sobre el interés público de todo el tramo afectado.
“Hemos trabajado mucho para ser reconocidos como destino excelente y como una ciudad con equipamientos, con espacios libres y con calidad de vida. Hay que empezar a mirar el futuro de Marbella con la seriedad y el reconocimiento que una ciudad como la nuestra se merece”, ha señalado.
Según el concejal socialista José Bernal ha asegurado que el paseo marítimo “ni se va a derribar ni a tirar abajo ni a eliminar”. “Lo que se hará será una obra de adecuación para su legalización, la que no hay y por la cual nos multan. Una parte de esas obras es el retranqueo del saneamiento integral que tendría que hacer la Junta de Andalucía y que Muñoz no lo reivindica porque ahora el PP gobierna en Sevilla”, ha agregado.
Ha indicado también que “todos vamos a defender con ahínco los espigones, pero la indecencia del estado de las playas es culpa del Ayuntamiento, que se tiene que poner a trabajar”.