Las obras de la segunda fase del proyecto del Trapiche traerán consigo más talas de árboles en el barrio de Pilar-Miraflores que se sumarán a las ya ejecutadas en la primera fase y en la zona norte de una de las principales arterías del municipio.
El objetivo del Ayuntamiento es sustituir los árboles eliminados por ejemplares de magnolios, una especie ajena a las condiciones climáticas de Marbella, lo que ha generado las protestas de colectivos relacionados con el medio ambiente y el ecologismo.
“Las aceras son muy estrechas y las raíces de los árboles han supuesto roturas de infraestructuras. Hay que hacer aceras más anchas, asumibles a los peatones y la circulación. Hacerlo más urbano”, ha señalado la alcaldesa, Ángeles Muñoz.
Unas 70 personas protestaron en diciembre contra las talas de los árboles que el equipo de Gobierno inició en el popular barrio de Pilar-Miraflores con motivo de la mejora en la avenida del Trapiche.
La protesta la convocaron diferentes colectivos sociales vinculados con el cuidado del medio ambiente y las zonas verdes del municipio. Los asistentes portaron pancartas con mensajes como ‘No a las talas’ o ‘El Ayuntamiento no sabe lo que hace’ y recorrieron el tramo de avenida del Trapiche comprendido entre el Albergue África y la rotonda Mateo Álvarez.
En la glorieta, Salvador Díaz, de Acción por el Clima Marbella, uno de los representantes de los colectivos que organizaron la protesta leyó un manifiesto contra la política medioambiental del Ayuntamiento.
“Se planifican remodelaciones de las calles respecto de los que había. En este caso en particular la avenida Trapiche. En ella se talarán 60 unidades de diferentes especies de árboles para poner otros tantos nuevo”, apuntó.
Obras por fases en el caso de Miraflores
Las obras de la segunda fase del proyecto tienen un plazo de ejecución de seis meses y se desarrollarán sobre una superficie de unos 2.500 metros cuadrados.
Las obras en la avenida del Trapiche se ejecutan por tramos, a diferencia de lo que ocurre en las actuaciones del centro de Marbella, donde los trabajos en las calles Virgen del Pilar y Nuestra Señora de Gracia se desarrollan de forma paralela a pesar de las protestas de los vecinos y de los dos años de dificultades económicas que han soportado los negocios de la zona tras la pandemia del coronavirus.
La regidora ha anunciado las nuevas talas el día que una plataforma compuesta por once asociaciones y ciudadanos a título personal han informado de que presentarán en los próximos días un plan con 45 propuestas para minimizar los efectos del cambio climático en Marbella.
