El bosque de las palabras

Lord Byron cuyo nombre de pila fue: George Gordon, nació en 1788 en Londres y murió en 1824 en Grecia.
Fue uno de los escritores más importantes del Romanticismo.
Estudió en la Universidad de Cambridge. Con diez años a la muerte de su tío abuelo William, quinto barón Byron, heredó el título y las propiedades. Dos años antes de su muerte también recibió una herencia de su suegra, por lo que este poeta inglés tuvo posibles para desenvolverse en los ambientes que quisiera y el literario fue el que eligió quizás como refugio de sus tormentos.
A los 19 años le publicaron el poemario Horas de ocio y por una crítica adversa a su obra escribió en verso y como contestación, Bardos Ingleses y Críticos Escoceses.
Perteneció a la Cámara de los Lores y estuvo dos años viajando por España, Portugal y Grecia.
En 1812 se hizo famoso por la publicación de los dos primeros cantos de Childe Harold, un poemario donde narra sus viajes por Europa.
Es en este poemario donde aparece el estereotipo del “romanticismo” que pone besana a todo este movimiento literario del siglo XIX.
Personajes con emociones tormentosas que vagan por la vida con un sentimiento de culpa a causa de los pecados del pasado. En realidad retratos del mismísimo Byron que encontraremos en sus poemas de los años siguientes: El Infiel. La Novia de Abydos, publicados en 1813. El Corsario y Lara, aparecidos en 1814. Y en 1815 publicó Melodías Hebreas.
Y en este año comenzó su particular tormento que le hizo abandonar Inglaterra un año más tarde, para no volver jamás.
Se casó con Anna Isabella Milbanke, que tras dar a luz a la única hija legítima del poeta, Augusta Ada, le abandonó. Después vino el divorcio, luego rumores de incesto con su hermanastra Augusta y acusaciones de locura que lo sumieron en el ostracismo social.
En Génova escribió el tercer canto de Harold Childe y el poema narrativo El Prisionero de Chillon.
En Venecia escribió el drama en verso Manfred publicado en 1817, y mantuvo relación epistolar con Goethe. Los dos primeros cantos de Don Juan (1818-1819) y el cuarto y último canto de Childe Harold (1818). También escribió allí Beppo (1818), un poema satírico escrito en octava rima que es una estrofa de ocho versos de once o doce sílabas.
Viajó por Italia hasta que en 1821 se instaló en Pisa. Allí escribió Caín y Sardanápalo, Mazeppa y La Isla.
En 1822 fundó la revista The Liberal junto a los poetas Percy Bysshe Shelley y Leigh Hunt, solo se publicaron tres ejemplares. Polémico, rencoroso, dado a la sátira, orgulloso, no se dejó amilanar por críticas y felonías.
Su obra Don Juan, poema heroico burlesco de 16 cantos, supone una sátira brillante sobre la sociedad inglesa de la época, que es considerada por muchos como su mejor obra, la terminó en 1823.
Este año se unió a los griegos en su confrontación contra los turcos en Missolonghi. Reclutó un regimiento para la causa de la independencia griega y contribuyó con grandes sumas de dinero. Los griegos le nombraron Comandante en Jefe de sus fuerzas armadas en enero de 1824 año de su muerte a causa de unas fiebres.
Las ideas y las acciones de Lord Byron calaron en los liberales españoles y en los independentistas hispanoamericanos, que en la España del absolutismo de Fernando VII y en la América española, supusieron un modelo para escribir la historia venidera.
Su obra influye en el español Alcalá Galiano, en el argentino José Mármol, en el puertorriqueño Eugenio Mª de Hostos, en el colombiano Rafael Pombo, en Gertrudis Gómez de Avellaneda, incluso en la rima de Gustavo Adolfo Bécquer.
De los Cantos de Childe Harold, este poema:
Entonces, no iremos más como errantes
Tan tarde en la noche,
Aunque el corazón sea tan amoroso,
Y la luna sea todavía tan brillante.
Porque la espada desgasta su vaina,
Y el alma desgasta el pecho,
Y el corazón debe hacer una pausa para respirar,
Y el amor mismo tiene descanso.
Aunque la noche fue hecha para amar,
Y el día vuelve demasiado pronto,
Sin embargo, no iremos más como errantes
Bajo la luz de la luna.