El Ayuntamiento ha completado la incorporación de tres nuevos autobuses híbridos para la flota del servicio de transporte escolar, que reducen en un 50 por ciento las emisiones de CO2 a la atmósfera, por un valor de 780.000 euros y financiados al 80 por ciento con fondos europeos.
Los nuevos vehículos han sustituido a otros con una antigüedad superior a los 15 años. Los autocares, ha indicado la alcaldesa, Ángeles Muñoz, “se suman a los que incorporamos el año pasado para prestar este servicio a las 1.000 plazas que ofertamos de transporte escolar, entre las 14 rutas que recorre la flota municipal”.
Según destacan en el Consistorio, estos nuevos autobuses, además de apostar por la eficiencia energética, también combinan las últimas tecnologías en sistemas de seguridad activa y pasiva, con control de velocidad, sistema de autocomprobación y diagnóstico de frenado “e incluso un detector de fatiga del conductor que emite señales visuales y acústicas en el caso de captar cualquier anomalía en el desarrollo del trabajo durante el trayecto”.
En este sentido, Muñoz se ha referido al sistema de videovigilancia interior que tienen los vehículos para facilitar el trabajo de los monitores con mecanismos también orientados a la propia comodidad de los escolares que realizan el trayecto de este servicio municipal, “al disponer de puertos USB para la carga de dispositivos tecnológicos y focos de lectura individual en cada uno de los asientos”.
Con la incorporación de estos vehículos híbridos, para los que el Ayuntamiento ha destinado 780.200 euros, cofinanciados al 80 por ciento por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), en el marco del Programa Operativo Plurirregional de España 2014-2020, “hemos invertido más 1,5 millones de euros a la flota municipal escolar”.