El bosque de las palabras

Soy consciente que el tema que propongo hoy en el Bosque de las Palabras, LA MUJER Y EL TRABAJO, requiere más amplitud de desarrollo que el de estas líneas que ahora suscribo, pero me parece necesario apuntar algunas ideas que en realidad son constantes históricas en nuestra sociedad.
Sería conveniente reflexionar sobre estas cuestiones: ¿El trabajo remunerado fue primero a la mujer o al hombre? ¿Cuándo comenzó a remunerársele a la mujer su trabajo?
Partimos de la afirmación de que todas las mujeres son trabajadoras y sustento que en las primeras sociedades no había diferencias.
(Es curioso como partiendo de esa afirmación al hombre se le supone trabajador)
En realidad el hombre hacía unas tareas y la mujer otras, es decir, se complementaban. Por lo general él cazaba y ella paría. O sea, funciones asimiladas al mundo animal, pues eso somos en verdad, animales.
Luego evolutivamente aparece el trueque, el valor de las cosas, el dinero para valorar el esfuerzo. El hombre AVANZA y la mujer SIGUE PARIENDO.
Llegamos al concepto de trabajo remunerado y no remunerado. El hombre sale a trabajar y se le paga por ello, y la mujer no cobra por PARIR y por cuidar del hogar.
Es el proceso evolutivo en el que tanto han influido las religiones como control de la especie. Y cuando a ella se le paga por trabajar el hombre ya ocupa empleos en el sector servicios asimilados a los que son más de macho. ELLA es empleada en el sector agrícola, en los servicios sociales y en el sector doméstico, cobrando cuando es fuera de su hogar y sin cobrar cuando es su hogar pues socialmente se entiende que las tareas del hogar son ocupación de ella y no de él.
Cuando se amplía el mercado laboral remunerado para la mujer es porque ella tiene acceso a la EDUCACIÓN, o porque los MOVIMIENTOS FEMINISTAS actúan e influyen y se consiguen logros SOCIALES.
¿Y cuándo fue esto? Como quien dice, en el proceso evolutivo humano, hace nada.
Todo empezó en Nueva York el 8 de marzo de 1857. Las mujeres empleadas en las fábricas textiles pidieron menos horario y la abolición del trabajo infantil.
En 1911, en COPENHAGUE, las mujeres piden VOTAR, OCUPAR CARGOS PÚBLICOS, que se abran escuelas de Formación Profesional y que no haya discriminación laboral.
En 1914 LAS MUJERES PROTESTAN POR LAS CONSECUENCIAS DE LA GUERRA.
En 1917 RUSIA ADOPTA EL DÍA DE LA MUJER.
En 1922 LO HACE CHINA, Y ESPAÑA EN 1936.
La historia evolutiva de la humanidad va cambiando y la mujer va adquiriendo en la sociedad más peso específico.
LA INCORPORACIÓN AL TRABAJO REMUNERADO ES PROGRESIVA PERO NO PROPORCIONAL AL AVANCE DE LA SOCIEDAD.
Se comienza a hablar de PARIDAD.
En la actualidad las mujeres perciben por el mismo trabajo menos sueldo que los hombres. Se les dan menos responsabilidades directivas y siguen haciendo más trabajos no remunerados que ellos, en muchos casos 12 horas diarias. Y como siempre todo depende del lugar del mundo donde se haya nacido.
El trabajo no remunerado contribuye al incremento del Producto Interior Bruto, eso que llamamos PIB. Este trabajo genera riqueza y bienes de consumo. Es necesario, por tanto, computar el trabajo no remunerado porque ayuda al progreso.
Ahora bien, deberíamos de tener en cuenta el fenómeno de los NINI (y aquí entran los dos géneros) porque eso detraería el PIB, y más en particular las NINI, pues en el vacío generado, ellos, como siempre, saldrían con ventajas para el futuro.
Recordemos que los NINI son jóvenes que NI ESTUDIAN NI TRABAJAN.
El vacío crea más OCUPACIÓN NO REMUNERADA y por consiguiente menos opciones de acceder al trabajo remunerado, que siendo posible podrían ocuparlo ellos según se desprende de los datos históricos, y no ellas.
NO obstante esa hipótesis tiene otra ramificación que es que al haber menos OPCIONES AL MERCADO LABORAL eso POSIBILITA que haya MÁS MUJERES EMPRENDEDORAS.
Y esto también es estadística y quizás tema para otro día.