La concejala del PSOE Isabel Pérez ha reclamado este jueves al Gobierno local que “escuche” a los voluntarios de la Triple A para reformar las obras de construcción de la protectora de animales que el Ayuntamiento acomete en la carretera de Ojén y que han generado descontento entre los voluntarios del colectivo ante la escasez de espacios exteriores para las mascotas.
Las obras, que cuentan con un presupuesto de 1,5 millones de euros, se encuentran ya al 80 por ciento de su ejecución y la empresa constructora tiene previsto inaugurarlas en mayo, mes en el que se celebran las elecciones locales.
“No puede ser que se acometan unas obras por valor de 1,5 millones de euros y que no respondan a la función para las que fueron pensadas. Los animales que cuidan los voluntarios gracias a una gran labor necesitan un sitio para su esparcimiento e instalaciones adecuadas. A pesar de que se encuentren al 80 por ciento de ejecución, el equipo de Gobierno tiene que escuchar al colectivo”, ha indicado la edil, exdelegada de Urbanismo.
Pérez ha pedido al Ejecutivo que encabeza Ángeles Muñoz “seriedad y responsabilidad” para utilizar el dinero público para evitar que se repitan casos como la actuación de la protectora.
“Ajustes prácticos”
El colectivo considera que los cerca de 500 animales entre perros y gatos que tiene a su cuidado carecerán del espacio suficiente, sobre todo al aire libre, para garantizar su bienestar, por lo que piden a la constructora que introduzca cambios en el equipamiento.
La asociación también duda de otras infraestructuras que contempla el proyecto, como una rampa que utilizarán los voluntarios de la Triple A para sacar los perros del pabellón principal de la protectora.
“Hay que realizar ajustes prácticos. Estamos trabajando junto a los arquitectos y la Delegación de Obras porque todos queremos lo mejor para los animales y que se convierta en un refugio ejemplar en Andalucía”, señaló el martes la integrante de la junta directiva de Triple A Susi Berman.
Las futuras instalaciones de la protectora de animales contarán con 3.500 metros cuadrados de superficie, junto con 1.500 metros cuadrados para aparcamiento, para garantizar el bienestar de hasta 600 mascotas. El equipamiento contará con quirófanos, módulos diferenciados para perros y gatos y patios cubiertos y al aire libre.
El inmueble de la protectora contará con dos quirófanos, zona de administración y zona de recuperación, además de dos alas de módulos comunicados con tres tipos de espacios libres: patios interiores aclimatados y cerrados; cubiertos con pérgolas; y exteriores en terrenos en estado natural y rodeados con mallas de protección.
El área destinada a los canes pasará de los 475 metros cuadrados de las instalaciones anteriores a 607 metros cuadrados, más 520 metros cuadrados de patios, mientras que la zona de gatos duplicará su superficie al pasar de 135 metros cuadrados a 257 metros cuadrados.
La capacidad máxima de las instalaciones será de 263 perros y 310 gatos, aproximadamente. El Ayuntamiento destina una partida de 1,5 millones de euros a unas instalaciones sobre las que la asociación Triple A tiene excesivas dudas a semanas de su puesta en funcionamiento.
