El bosque de las palabras
Lola Rando Cueto es periodista, publicista y RRPP, investigadora docente de la Universidad de Málaga y a primeros de este año visitó Marbella para presentarnos su novela Quien calla y obedece.
Esta escritora malagueña con esta obra le ha hecho un homenaje a la mujer rural malagueña del siglo xx. Novela que por cierto fue prologada por el actor y director malagueño Ángel Baena, ilustrada por Jesús Román, editada por Ediciones del Genal con la participación del ayuntamiento de Casarabonela.
Lola Rando presenta la novela como biográfica centrando su argumento en la vida de una mujer, María, nacida en la localidad malagueña de Casarabonela en 1918 y cuya vida transcurre entre este municipio, hasta su madurez, y Málaga capital, hasta el final de sus días.
Su trayectoria personal en la Sierra de las Nieves y en la Málaga de la guerra y la posguerra, es reflejo de parte de una sociedad que supo hacer frente a carencias básicas para el ser humano, de alimento, educación, coherencia, …, que dejaron huella en sus futuras generaciones. Así, la autora ha puesto letra a las memorias de su abuela.
En la web MÚSICA MÁLAGA se ha escrito lo que sigue:
Sinopsis de “Quien calla y obedece …”:
(María, 1918 – 1999) Una niña que desde su primera infancia se forjó como rebelde luchadora en un entorno rural; una adolescente infiltrada en los dos bandos que protagonizaron la guerra que se libró entre hermanos españoles; una mocita cuya piel blanca se amorata a causa del alcohol; una mujer con pies desnudos que colorean las piedras de una de las tantas cuestas de fe que abrazan Casarabonela -municipio de la Sierra de las Nieves que perpetúa la tradición morisca en la provincia malagueña-.
La historia de María es el devenir de un pueblo que conoció algo más devastador que el hambre, el desamparo, el sacrificio o la pérdida de un ser querido: la opresión de un sistema, la resignación ante una sociedad en la que callar y obedecer era obligada premisa, en especial para una hembra en un escenario en el que los hombres tenían su lugar y sus mujeres se lo debían hacer a codazos.
Pero el disfraz de sumisión escondía el inconformismo de una sociedad, tan sencilla como digna, donde María enhebró su destino para soportar el peso de la cordura hasta el final de sus días.
Como he dicho anteriormente LoLa Rando Cueto también es investigadora y entre sus trabajos publicados destaco: