El bosque de las palabras
Eva García Madueño ha presentado su quito trabajo, el poemario que ha titulado: Origen. La memoria del agua.
LA MEMORIA DEL AGUA
Es en la memoria del agua
donde encuentro todas las respuestas.
Allí donde habita la luz
y el color se diluye
‒despacio‒ entre las ondas.
Eva ama la naturaleza y el mar, y lo que ama lo escribe y lo dice en sus obras.
Ha obtenido varios premios literarios entre los que destaco el del primer concurso de relatos organizado por la Asociación Amare.
Ha participado en encuentros poéticos por toda la geografía española.
Eva García Madueño tiene publicados 4 poemarios anteriores:
Vendedora de amapolas
Donde nos pregunta: ¿Estás preparado para volver a nacer?
Una pregunta que no debe contestarse con la razón, sino con el corazón.
Cuando regrese la lluvia
Donde aparece el agua, el agua en forma de lluvia, que fluye, que transita por su espíritu.
Margaritas en el mar
Donde vuelve a aparecer el agua, esta vez en forma de mar, como esencia de la tierra, como horizonte del infinito.
Ser Espiritual, que escribió con su gran amiga Laura Gutiérrez. Donde hay también una navegación al interior de lo humano en conexión con el espíritu.
Origen. La memoria del agua.
No hay mejor título para contener toda la experiencia vital de su autora.
Confieso que la emoción me ha sobrecogido con la lectura de estos arrebatadores versos que nos dicen de la vida, del dolor, del amor… que nos hacen imaginar el pensamiento de Eva y nos hacen ver tal cual ella ve. Y ella ve lo que guarda en su memoria, que es agua, la del mar y la de la lluvia que forman ríos como fuentes de vida, que es luz como la luz que la habita, que es flor como un campo de amapolas. Y sombra y silencio, que no es otra cosa que la dulce sonrisa de Eva con la que expresa toda su emoción.
La vida se desangra verso a verso
como soldado herido en alguna batalla
de la que nadie sabe cómo, cuando
ni para qué.
No existe guerra o lucha, no hay posesión ni tierra.
No merece la pena morir o matar,
siquiera simplemente dejar que te atrape
el miedo a dejarte vencer.
La vida se desangra entre tus manos,
te mira de frente en su último aliento
con los ojos repletos de amor
y te suplica: no me dejes morir
sin haberme amado.
Origen es un viaje al centro del espíritu de Eva, y aunque esto pudiera parecer una obviedad, porque un viaje es todo aquello que se inicia como aventura, no lo es “La memoria del agua” pues el alma de Eva, nuestras almas, tienen su origen en el verso, en la poesía que es una aventura, y una filosofía en estrofas y una vida llena de lugares y de emociones.
Por eso la esencial concepción del poemario se define en diez minutos, aquellos que transcurren entre la hora crepuscular, que pasan por el amanecer del día y el despertar tras la oscura noche, y la plena luz que ilumina los lugares que nos dibuja Eva que son los lugares donde sucede la vida y la magia, pues la magia nos envuelve para sumirnos en la más ambiciosa sensación espiritual, ya que el agua con su memoria nos expone a la magnitud de la vida, de todas las vidas, y nos hace luz y agua, y beso, y sal.
Al milagro de la luz
le precede la alborada.
Una caricia blanca
preludio de una lágrima.
Vuelo de azules gaviotas
sobre un mar de asfalto gris.
Orillas de tejas rojas
las acuna en su regazo
y un tibio beso de sal
anida en la ciudad.
Entonces, llegados al origen sobre olas de un mar de agua azul, atisbamos la felicidad que es primavera y corazón desnudo.
Siento el roce de la felicidad
acariciar mi corazón desnudo.
Sobre mis manos abiertas
el palpitante ritmo de la primavera.
Amo hasta llegar al límite de la cordura.
Vivo en continuo arrebato,
entre las sombras que me persiguen
y la mirada serena del infinito azul.
Origen. La memoria del agua.