El Ayuntamiento de Marbella ha encargado a los investigadores de la Universidad de Málaga (UMA) un nuevo estudio sobre las viviendas de uso turístico en la ciudad, que actualizará el análisis realizado en 2018. La alcaldesa, Ángeles Muñoz, anunció la iniciativa tras la Junta de Gobierno Local, explicando que el objetivo es “implementar medidas, en el marco de la nueva legislación andaluza, para modular un fenómeno que en Marbella no provoca tensión y deja importantes ingresos”.
La regidora informó que el documento estará listo para finales de año o principios de 2025 y destacó la importancia de incorporar al nuevo planeamiento urbanístico, actualmente en fase de redacción, “herramientas que nos permitan seguir equilibrando este tipo de alojamientos con el sector residencial”.
Muñoz, acompañada del decano de la Facultad de Turismo, Antonio Guevara, y del director del Instituto Universitario de Investigación de Inteligencia e Innovación Turística de la UMA, Enrique Navarro, recordó que hace seis años “ya entendimos que era un fenómeno en auge a nivel internacional que teníamos que conocer y analizar de forma seria y rigurosa”. Subrayó que en Marbella “no supone una competencia directa con el sector hotelero”.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística, actualmente en Marbella el 6,9% de las 100.000 viviendas existentes (6.994 inmuebles) se destinan a uso turístico. La alcaldesa resaltó que “las circunstancias en nuestra ciudad son diferentes a las de otros destinos”, aludiendo a la numerosa población extranjera que reside en la localidad de septiembre a mayo y alquila sus inmuebles durante la temporada alta.
Muñoz valoró que “es un fenómeno que ha ocurrido siempre en Marbella” y señaló que, según el estudio de la UMA de 2018, la mitad de los propietarios de inmuebles de uso turístico son extranjeros. Además, el 50% de los alojamientos vacacionales se alquilan por periodos de entre uno y tres meses y menos del 6% por más de seis meses. La mayor concentración se da en Nueva Andalucía y Puerto Banús, seguidos de la zona este de Marbella, mientras que solo un 6% de la oferta se ubica en el centro. En su mayoría, se trata de unifamiliares amplias destinadas a visitantes con alto poder adquisitivo, generando el 8% de los ingresos del sector en la ciudad.
La primera edil insistió en que “el problema de la vivienda hay que abordarlo dentro de la ley del suelo y dotando de seguridad jurídica que favorezca la puesta en marcha de proyectos que abaraten el mercado”, instando al Gobierno central a impulsar medidas que favorezcan los alquileres de larga temporada.
Antonio Guevara agradeció la confianza del Ayuntamiento y adelantó que el objetivo del nuevo estudio es “actualizar y analizar todos los datos tras el nuevo decreto de la Junta, que regula la vivienda de uso turístico desplazando a las administraciones locales la toma de decisiones de su legislación”. Destacó que tras la pandemia “ha habido un cambio enorme en el sector” y defendió que “en todas las ciudades no se pueden poner las mismas normas porque cada modelo es distinto”. Recordó que en 2018 “no se detectaron conflictos” y aseguró que, al finalizar el estudio, “tendremos una hoja de ruta para que, desde el Gobierno local, si son necesarias, se puedan adoptar medidas”.
