La Asociación Huertos Ecológicos Urbanos «Marbella Verde» ha presentado al Ayuntamiento de Marbella un proyecto para la ampliación y mejora del uso social y medioambiental del parque donde se encuentran ubicados los 87 huertos ecológicos, en la zona de Huerta del Prado. Esta iniciativa ha sido elaborada en conjunto con otras organizaciones como Debra Piel de Mariposa, CADI, AVOI, Espacio Comunidad y Ecologistas en Acción, con el objetivo de preservar estos huertos y atender las necesidades de colectivos dedicados a la formación y atención de la infancia, personas mayores y personas con diversidad funcional.
El proyecto incluye la creación de un espacio de trabajo colaborativo con materiales sostenibles, destinado a la atención personalizada y formación de familias y profesionales. Este espacio permitiría a las asociaciones desarrollar su labor, mejorando la calidad de vida de los usuarios mediante el contacto con la naturaleza. Además, la propuesta responde a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, ofreciendo soluciones al cambio climático y la protección de la salud.
La iniciativa también busca frenar la intención del Ayuntamiento de eliminar los huertos, calificando las parcelas donde se asientan como «Parques y Jardines Públicos». Desde «Marbella Verde» expresan su preocupación por el futuro del parque, que ha sido transformado en un «vergel» tras 13 años de trabajo comunitario.
La gestión de los huertos estaba a cargo de la Fundación Arboretum, que renunció al convenio en 2023. Ante esta situación, los hortelanos, en su mayoría jubilados, se organizaron como la Asociación «Marbella Verde» y han mantenido reuniones con el concejal de Parques y Jardines, Diego López. Sin embargo, la última propuesta del Ayuntamiento consiste en trasladar los huertos a una parcela mucho más pequeña, reduciendo en un 93% el espacio disponible.
El parque actual, que cuenta con 800 árboles y arbustos, áreas de descanso, un huerto solidario y zonas accesibles para personas con movilidad reducida, sería imposible de mantener en el nuevo terreno propuesto, según los hortelanos. Por ello, defienden la necesidad de mantenerse en la ubicación actual y colaborar con otras asociaciones para crear espacios de convivencia, participación e integración social en Marbella.
El diseño y redacción del proyecto ha sido posible gracias a la colaboración desinteresada de profesionales locales, que buscan que Marbella sea un ejemplo de conservación medioambiental y protección de la población vulnerable.
