El bosque de las palabras

Hace unos días, dentro del ciclo que Maribel Castro ideó y puso en marcha con la ayuda de Roberto J. Martín, para rescatar las voces femeninas de la Generación del 98, se verificó en la Biblioteca Provincial de Málaga, la dedicada a Regina de Lamo, cuya ponencia corrió a cargo de José Sarria, prestigioso poeta malagueño.
José Sarria significó el poco material que existe sobre esta autora ubetense y lo que él ha sabido, ha sido por su nieta, Lidia Falcón.
Seguidamente, el ponente leyó varios textos de diferentes épocas históricas donde se denigraba a la mujer. Textos que, de una forma u otra, a lo largo de los tiempos, se han sucedido para apartarla como ser humano y considerarla como una bestia.
Dio lectura José Sarria a la carta que su nieta le hizo llegar, abundando en los datos biográficos de su abuela.
Hasta la guerra civil española fue una activista, tratando y luchando por temas que ahora creemos novedosos, y ya ella, hace un siglo, trataba y luchaba por ellos.
Tras la guerra, el oprobio, el ninguneo, la difícil existencia, la destrucción de una familia y la subsistencia en la Cataluña de la postguerra.
Gracias al trabajo de José Sarria, conocimos de la vida de esta autora a la que se le conoce más por sus dotes musicales que por sus obras, y conocimos ese gran documento que su nieta Lidia Falcón le hizo llegar.
Regina de Lamo que habiendo nacido en Úbeda marchó a Madrid con toda la familia, porque su padre, el distribuidor en España de la máquina de coser SINGER, que era republicano, teniendo una muy buena posición en la ciudad jiennense, decidió que sus hijas debían estudiar en la Institución Libre de Enseñanza madrileña.
Extraordinaria concertista de piano, anarquista, rapsoda y poeta.
Quizás algún día, su nieta, o alguno de sus herederos den al mundo los trabajos que el star system no quiso enseñarnos.


