La portavoz del Grupo Municipal Socialista, Isabel Pérez, instará en el próximo pleno a la Junta de Andalucía para que devuelva la Residencia de Tiempo Libre de Marbella al municipio y el Ayuntamiento la mantenga como un equipamiento público esencial.
También, se solicita que se destine, “con carácter urgente, a alquiler público residencial a precios accesibles y asequibles, aunado al deportivo de las instalaciones existentes”.
La concejala puso de manifiesto que Marbella y San Pedro siguen atravesando una grave crisis en relación al acceso a la vivienda por parte de los ciudadanos, situándose como el “principal problema” al que aluden los vecinos.
Igualmente, señala Pérez, “no es ajeno el clamor que existe en todo el tejido productivo de la ciudad, a través de los diferentes colectivos, con la demanda que hacen sobre la urgente necesidad de hacer políticas que contribuyan a crear un parque de vivienda en régimen de alquiler accesible y asequible”.
Así recordó que hace unos días, empresarios hoteleros de la Costa del Sol reivindicaban la imperiosa necesidad de vivienda asequible en Marbella y San Pedro Alcántara para los trabajadores del sector servicios.
También señalaban que para el futuro del sector, si quieren aspirar a la excelencia y competir con los más altos estándares de calidad, se “hace necesario retener el talento ante la falta de personal que experimentan en los últimos años”, destacando su presidente que “el alquiler barato de forma masiva es una urgencia”.
La portavoz recordó que, en el mes de marzo, el PSOE presentó una moción en la que se proponía iniciar los estudios para declarar nuestro municipio como zona tensionada residencial, lo que le permitiría aplicar las medidas contempladas en la Ley de Vivienda para favorecer la disposición de inmuebles en alquileres de larga temporada, y que fue rechazada por Vox y el PP en sesión plenaria.
En palabras del concejal delegado de Urbanismo del equipo de Gobierno, el motivo del rechazo fue que no compartían las políticas en materia de vivienda del Gobierno central y que la solución, según su grupo, pasa por construir más o disponer de una mayor oferta inmobiliaria en el mercado.
La Residencia de Tiempo Libre es un equipamiento social comunitario que, tras echar el cierre, está desaprovechado y que alberga una capacidad para unas 1.200 personas, que podría ser destinada a alquileres residenciales públicos que “pueda cubrir con carácter inmediato la necesidad que acucia los vecinos y vecinas, así como los trabajadores y trabajadoras de nuestro tejido productivo”.
“Ante la falta de vivienda residencial a precios accesibles que padece el municipio, y los problemas puestos de manifiesto por el sector hotelero y hostelero, entre otros muchos sectores, no tiene ningún sentido aumentar la planta hotelera privatizando bienes públicos”, concluyó Pérez.