El bosque de las palabras

Poemas de la firma de la autora:
Autorretrato
Algunos días soy fácilmente yo,
como una sola, con la andadura,
el porte y la figura que se esperan
en esta ciudad áspera.
Otros mucho me adentro
en yoes laberínticos
que reverberan con la luz de los otros,
se cruzan, danzarines,
y parecen funámbulos
para la diversión de asustadizos,
pegados a las faldas de la madre,
al campanario, al terruño animal.
Y envolviéndolos todos
la columna de humo
de un cigarro perenne,
la flor tóxica
que acarician mis dedos
y deshoja mis días,
frente a los que cultivan
una salud perfecta
que los entregue intactos a la muerte.
Ese humo, soplo de Prometeo,
me hace reo del águila
que pica mi pulmón
solo lo inevitable
para dejarme
voz de cante de fragua,
hondo, de martinete.
A picotazos, las chispas de ese fuego
despliegan voces múltiples
unas dentro de otras
como en una matriuska.
Se descubre la última,
desmemoria maciza
que se burla, implacable,
de los oyes envueltos
en voluntad de tiempo, de palabras,
de humo: ¿Quién soy, cómo me llamo?
(La piel del tiempo, 2010)