El complejo de coworking Our Space ha ocupado todas sus plazas y ha puesto en marcha una idea para dar cabida a las numerosas iniciativas tecnológicas que trabajan en el municipio, con la creación de una asociación, denominada Space Club y el acondicionamiento de un nuevo espacio en Camoján, donde pueden desarrollar sus actividades y compartir experiencias.
Aquello que tantas veces se ha oído decir a los políticos sobre diversificar la economía y atraer a emprendedores y empresas tecnológicas… Pues una vez más la iniciativa privada va un paso por delante, aplicado, entre otros valores, la creatividad. Bien es cierto, y justo reconocer, que el Ayuntamiento, por ejemplo, dispone de un vivero de empresas.
Proliferan estos tiempos los espacios de trabajo compartido, de gran utilidad para aquellos cuya actividad económica no requiere de muchos metros cuadrados, pero sí de unas condiciones de trabajo ajustadas a sus necesidades.
Un buen ejemplo de esa dinámica se encuentra en el centro Our Space, en el complejo AZATA, donde medio centenar de usuarios desarrollan sus iniciativas de forma cotidiana. Están llenos y han habilitado un nuevo recinto. Según el director del centro, José Cosín -tirando de los anglicismos que caracterizan al sector-, “gracias a la flexibilidad de precios y espacios estamos tan bien como hace un año, tanto que hemos decidido alquilar otro local en el entorno de Camoján, más de 1.000 metros cuadrados para alojar a emprendedores en el mundo digital, es decir, todo empresas enfocadas a la innovación en big data, inteligencia artificial o blockchain”.
Dado el éxito, han constituido “una asociación llamada Space Club en la que iremos escogiendo emprendedores y alojándolos en este espacio a un precio muy barato, de coste e incluso algunos de ellos, gratis, porque hemos desarrollado un sistema en el cual nos aportan su trabajo, nosotros les pagamos con ‘token’ -créditos-, que se utilizan para pagar el alquiler”, ha indicado Cosín. El director del centro cree que, de esta forma, “los emprendedores ponen en valor su trabajo” y, a cambio, “nosotros les adelantamos esa liquidez porque creemos en sus proyectos. El nuevo coworking va a estar gestionado por un programa de tecnología ‘blockchain’ que lo automatiza todo, los cobros y los pagos, de tal forma que los coworkers tienen una relación directa con el propietario del local y con los proveedores, es decir, hemos quitado a la empresa intermediaria para que tengan mejores precios y los proveedores saben la certeza de que tienen el dinero en sus carteras y los coworkers se benefician de precios mucho más bajos, al poner su trabajo en valor”, ha explicado.
