La noche de San Juan es la fecha por excelencia para arrancar el verano. Miles de familias se acercan cada año a nuestro litoral en un ambiente familiar y festivo. Pero de nuevo será una jornada atípica, atrás quedarán, por ahora, la celebración con las moragas y júas como protagonistas. Las playas permanecerán cerradas durante esta noche, así se evitarán posibles aglomeraciones que puedan llevar a dar pasos atrás en el ritmo de contagios, pero hay decisiones que descolocan, o al menos no van en esa línea: los chiringuitos si permanecerán abiertos.
Una jornada agridulce para este sector, ya que una inmensa mayoría de los clientes solían frecuentar la arena y luego aprovechar para cenar o picar en estos establecimientos. Estamos hablando de una pérdida de clientes considerable, aunque los hosteleros confían en que las familias, aprovechando el final de curso escolar, entre otras razones, se animen a salir, al menos de forma light esta noche del 23 de junio, siempre especial.
MarbellaHoy ha podido vivir en primera persona cómo se encuentran las playas horas antes. Sorprende la gran cantidad de bañistas a pesar de ser día de diario. «No tenemos malas expectativas, al contrario, tenemos bastantes reservas para esta noche, y a pesar de las restricciones, siempre es muy típico que la gente venga en San Juan a tomar un espeto de sardinas. Normalmente la gente viene a mojarse los pies, pero este año no podrá ser», afirma Pablo, trabajador del chiringuito El Laurel, en las inmediaciones de la playa de la Víbora.
