El Ayuntamiento de Marbella ha iniciado el expediente para expropiar las primeras parcelas para ejecutar las actuaciones de mejora del tramo de la carretera de Istán, (la A-7176) que discurre entre la intersección a la antigua carretera nacional N-340 hasta el cruce con la autovía del Mediterráneo A-7.
Se trata de la expropiación de parte de tres terrenos de 39.000, 45.000 y 23.000 metros cuadrados de superficie respectivamente, ha explicado este martes el portavoz municipal, Félix Romero. El Ayuntamiento asumirá en un primer momento el coste de las expropiaciones -cuya cuantía desconoce por el momento-, aunque, según el edil, valorará la posibilidad de repercutirlo en la Junta de Andalucía, administración a la que compete la conservación de la vía.
Los primeros trámites del expediente consisten en identificar las parcelas afectadas por las expropiaciones y la aportación de un justiprecio por parte de los propietarios de los terrenos y que será objeto de alegación por parte del Consistorio. “La carretera de Istán se ha convertido en una vía prácticamente urbana y que es utilizada por muchos ciudadanos para transitar entre urbanizaciones. Es necesario realizar esa obra, conveniada con la Junta, para garantizar la seguridad de los usuarios”, ha señalado Romero.
Junta y Ayuntamiento firmaron el pasado verano un convenio de colaboración para ejecutar las obras de acondicionamiento de un tramo de carretera de unos dos kilómetros de longitud. En virtud del acuerdo, el Ayuntamiento aportará el 40 por ciento de los cerca de cinco millones de euros de las actuaciones, a pesar de que se trata de una carretera que es competencia del Gobierno regional.
La firma del convenio supuso el comienza el proceso de licitación del proyecto para que las obras empiecen, según el Gobierno regional, en el transcurso del primer trimestre de 2022 con un plazo de ejecución estimado de 12 meses.
Este tramo cuenta con un volumen de tráfico de 2.000 vehículos diarios, de los que un once por ciento son pesados. Aunque colinda con varias urbanizaciones, carece de aceras e iluminación, por lo que entraña una gran peligrosidad para los vecinos. Sus márgenes, por tanto, no están adecuados a la cercanía con las viviendas, que generan muchos desplazamientos a pie y en bicicleta.
Acerados e iluminación
El proyecto incluye arcenes de 1,5 metros de anchura en ambos márgenes, la rectificación de su perfil longitudinal y la construcción de cuatro glorietas que regulen la circulación, reduzcan la velocidad y mejoren la seguridad vial en los cruces existentes. Asimismo, se prevé la construcción de acerados perimetrales en ambos márgenes de 2,5 metros de anchura.
De igual forma, se han proyectado obras de drenaje transversal para la mejora del funcionamiento hidráulico, con la ampliación mediante marcos prefabricados de la obra de fábrica existente en el Arroyo del Tejar y en la sustitución de dos obras de fábrica de dos escorrentías naturales.
Por otra parte, se ha proyectado el drenaje de la plataforma y sus márgenes, mediante la disposición en ambas aceras y junto a la línea de bordillos, de sumideros de rejilla y de tipo buzón. También se ha proyectado una serie de cunetas en los márgenes al pie de los desmontes, para evitar la llegada del agua a los acerados.
El proyecto se completa con una instalación de alumbrado público, una instalación de energía eléctrica subterránea bajo acerado y una red de riego y jardinería. También se dispondrá de nuevo arbolado con la plantación de palmeras en el recorrido. Por último, se incorporará nueva señalización horizontal y vertical, así como dispositivos de balizamiento y nuevas medidas de protección.
