El portavoz municipal, Félix Romero, ha anunciado este lunes que la alcaldesa, Ángeles Muñoz, ha trasladado una invitación a la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, para que visite Marbella y compruebe de primera mano, ha señalado, la necesidad de ejecutar los proyectos de estabilización de las playas del municipio y conozca la situación real del tramo del paseo marítimo que el Gobierno central proyecta “derruir”.
En la misiva, Muñoz reitera a la titular del ministerio que la construcción de los espigones resulta “esencial” para “Marbella, su imagen turística, para nuestros vecinos, visitantes y todos los empresarios, profesionales y agentes del sector”, según Romero. Además, señala que el paseo que recorre el litoral marbellí, construido de forma ilegal, “es una de las grandes joyas de la localidad, no solo como elemento turístico de primer orden, sino además y fundamentalmente como área de cohesión del municipio y espacio integrador para los vecinos, para la práctica deportiva, de paseo y de ocio”.
“Confío en que el Gobierno de España adquiera un compromiso firme con Marbella y acometa con la máxima celeridad los trámites y la ejecución de los espigones puesto que nuestro litoral no puede seguir soportando sin protección las consecuencias de los temporales”, señala la alcaldesa en el escrito, según Romero.
Licitaciones «en breve»
La regidora busca así confrontar con el Gobierno central a menos de un año de las elecciones locales, ya que los proyectos para estabilizar el litoral continúan con su tramitación administrativa. La ministra anunció hace una semana que el Ministerio licitará «en breve» la obra para regenerar la playa de San Pedro, una de las peor cuidadas del municipio por parte del Ayuntamiento según ha señalado OSP en las últimas semanas.
Respecto al paseo marítimo de Marbella, construido de forma ilegal por el GIL, el texto del proyecto del Gobierno habla de “remodelación” y de retranquear el paseo marítimo “lo máximo posible” para aumentar la superficie de playa seca.
El retranqueo, según el proyecto, se hará en zona de dominio público estatal, y no privado, ya que “el coste de las expropiaciones y la recuperación de superficies resultaría económicamente inviable, además de las quejas y molestias a propietarios”.
El proyecto subraya que el tramo de paseo marítimo construido en mármol y terraza hasta el puerto pesquero de La Bajadilla se mantendrá “en su totalidad para evitar afectar a una zona de gran interés turístico”.
Una resolución ratificada por el Tribunal Supremo a finales de la década de los noventa obliga al Ayuntamiento a reponer la realidad alterada por las obras ilegales del GIL. El Gobierno central ha anunciado recientemente que, ante la pasividad del Ayuntamiento por acatar la sentencia, impulsará las actuaciones para cumplir la ley.
