La alcaldesa, Ángeles Muñoz, ha presentado este jueves la simbólica estatua de La Venus en su nuevo emplazamiento, junto al mar, como su ubicación primigenia.
La figura, que representa a una mujer que practica esquí acuático, se encontraba situada en la Glorieta de La Fontanilla, a escasa distancia de la Delegación de Turismo hasta que fue retirada para ser reparada de las afecciones provocadas por el salitre y las inclemencias meteorológicas.
La estatua, obra del escultor granadino Francisco López Burgos, se encuentra ya de tal modo ubicada que mira hacia el este en paralelo al paseo marítimo. Se trata de una petición de la asociación Espigones Emergidos de Marbella, colectivo que en 2018 adoptó la idea de su traslado a un espacio más próximo al mar después de que la propusiera el exalcade José Bernal el año anterior. El Gobierno central, a través de Demarcación de Costas, aprobó la propuesta en 2019.
La fuente en la que se apoya la figura, construida en bronce y de unos tres metros de altura, cuenta con una doble base construida en hormigón armado, microcemento coloreado o arenisca natural, materiales que resisten a la arena o la salinidad del mar.
La mayor tiene una forma elíptica y una superficie de 76 metros cuadrados y la menor es un círculo de 53 metros cuadrados de extensión. Cuenta con iluminación nocturna de bajo consumo energético y una estela de agua que se desprende de la parte trasera del esquí de la figura y que procede del mar. La obra ha contado con un presupuesto de unos 60.000 euros.
La estatua de La Venus se habilitó en 1972 sobre uno de los espigones, ya desaparecido, de la playa a la que da nombre, donde estuvo unos 20 años, hasta que se eliminaron los diques.
