El Ayuntamiento ha culminado la implantación de la segunda fase de la videovigilancia, que cubre 33 emplazamientos de mayor afluencia de población y visitantes para reforzar la seguridad y actuar con una mayor rapidez en aquellas emergencias o incidentes de tráfico que puedan producirse.
Son 48 las cámaras instaladas, de las que nueve son catalogadas como Red de Lectores de Matrículas (RML) para un control del flujo del tráfico que permitirá a los agentes de la Policía Local y Nacional disponer de información para actuar en situaciones de colapso o emergencias.
La red de cámaras y sensores se han diseminado por el Casco Antiguo y las zonas más céntricas de la ciudad en las que además se han colocado carteles informativos para indicar que son áreas videovigiladas, garantizando la intimidad de las personas, ya que las imágenes captadas son únicamente de la vía pública.
Los emplazamientos en los que se ha desplegado la red son las plazas de Los Naranjos, de las Ranas, Monseñor Rodrigo Bocanegra, Caridad, África, Manuel Cantos y José Palomo; las avenidas Ricardo Soriano, Severo Ochoa, Miguel Cano y Ramón y Cajal; el arco de entrada a Marbella; las calles Trinidad, Ortiz Molinillo, Virgen de los Dolores, Ancha, Caballeros, Pedraza, Alameda, Huerta Chica, Peral, Alameda Sur y Norte y en los aparcamientos del Puerto Deportivo.
La tecnología usada para la implementación de este sistema supone un despliegue de fibra óptica de 12,5 kilómetros y cámaras de última generación.
Los dispositivos de esta segunda fase se unen a los 85 de la primera, que se verán complementados con la prevista en la tercera y cuarta fase en San Pedro Alcántara.
Este proyecto cuenta con una inversión cercana al millón de euros, de la que el 80 por ciento procede de fondos comunitarios.
“Este sistema se posiciona como una herramienta esencial para la actuación eficaz de los agentes en incidentes, gracias a que las imágenes nos llegan en tiempo real, por lo que podemos reducir costes y tiempo a la hora de actuar en cualquier situación de emergencia”, ha señalado el jefe de la Policía Local, Javier Martín.
El comisario de la Policía Nacional, Enrique Lamelas, ha resaltado que la videovigilancia “se constituye como un importante elemento disuasorio de actos delictivos y también de prevención”.
Para la alcaldesa, Ángeles Muñoz, el proyecto “mejorará la sensación de seguridad ciudadana y vial, minimizando el número de incidentes, atascos y delitos contra la seguridad colectiva”.
