Las instalaciones de la futura protectora de animales que el Ayuntamiento construye en la carretera que conecta Marbella y Ojén no convencen a la asociación Triple A a semanas de su entrada en servicio.
El colectivo considera que los cerca de 500 animales entre perros y gatos que tiene a su cuidado carecerán del espacio suficiente, sobre todo al aire libre, para garantizar su bienestar, por lo que piden a la constructora que introduzca cambios en el equipamiento. La asociación también duda de otras infraestructuras que contempla el proyecto, como una rampa que utilizarán los voluntarios de la Triple A para sacar los perros del pabellón principal de la protectora.
“Hay que realizar ajustes prácticos. Estamos trabajando junto a los arquitectos y la Delegación de Obras porque todos queremos lo mejor para los animales y que se convierta en un refugio ejemplar en Andalucía”, ha señalado la integrante de la junta directiva de Triple A Susi Berman
Las obras, sin embargo, se encuentran al 80 por ciento de ejecución y la constructora confía en que estén concluidas en mayo, mes en el que se celebrarán las elecciones locales. A pesar de ello, el director de la obra, Alberto Gallego, ha asegurado que las actuaciones se encuentran en la “fase ideal para realizar la partición de los espacios según las necesidades de cada animal específico y de cada zona”.
A pesar de las discrepancias entre la Triple A y la empresa contratada por el Ayuntamiento para ejecutar las obras, la alcaldesa, Ángeles Muñoz, ha asegurado que el proyecto se consensuó con el colectivo animalista y destacó el “especial interés” del Gobierno local en las actuaciones.
“El objetivo es tener las mejores infraestructuras. Se va a dotar a la Triple A de un equipamiento digno. El proyecto se irá adaptando a las necesidades que nos traslade la asociación”, ha apuntado.
Más de 600 mascotas
Las futuras instalaciones de la protectora de animales contarán con 3.500 metros cuadrados de superficie, junto con 1.500 metros cuadrados para aparcamiento, para garantizar el bienestar de hasta 600 mascotas. El equipamiento contará con quirófanos, módulos diferenciados para perros y gatos y patios cubiertos y al aire libre.
El inmueble de la protectora contará con dos quirófanos, zona de administración y zona de recuperación, además de dos alas de módulos comunicados con tres tipos de espacios libres: patios interiores aclimatados y cerrados; cubiertos con pérgolas; y exteriores en terrenos en estado natural y rodeados con mallas de protección.
El área destinada a los canes pasará de los 475 metros cuadrados de las instalaciones anteriores a 607 metros cuadrados, más 520 metros cuadrados de patios, mientras que la zona de gatos duplicará su superficie al pasar de 135 metros cuadrados a 257 metros cuadrados.
La capacidad máxima de las instalaciones será de 263 perros y 310 gatos, aproximadamente. El Ayuntamiento destina una partida de 1,5 millones de euros a unas instalaciones sobre las que la asociación Triple A tiene excesivas dudas a semanas de su puesta en funcionamiento.
