El bosque de las palabras

Uno de los grandes retos de cualquier familia y por extensión de cualquier sociedad es la educación de sus hijos y en ella la carga de responsabilidad moral y ética que se nos presenta.
Deberíamos reflexionar sobre ciertas particularidades que sobre la educación podemos leer en la Biblia, sobre todo en la ambigüedad de algunos enunciados comparándolos en dos versiones distintas de nuestro libro sagrado, de manera que podamos apreciar en estas las costumbres, la ética y la moralidad de las épocas en las que se editaron, y podamos comparar y trasladarlas a la utilidad del mundo actual, pues sabido es que la Biblia es un compendio de enseñanzas abiertas en constante estudio e interpretación, lo que precisamente le infiere un carácter a temporal y universal.
Para este ejercicio voy a tomar los siguientes ejemplares. Ustedes pueden elegir los que quieran para comparar usando Biblias de ediciones más modernas.
SAGRADA BIBLIA de Eloíno Nácar Fuster y Alberto Colunga, edición de 1944.
Quiero manifestar que esta edición fue la primera que se publicó en español ya que con anterioridad las ediciones religiosas se hacían en latín, y quiero advertir que en su lectura hay que tener en cuenta el año de la publicación ya que solo transcurrieron cinco tras la finalización de la guerra entre hermanos que sucedió entre 1936 y 1939. Es decir, los primeros años de la dictadura que promulgaba el nacional catolicismo.
LA SANTA BIBLIA de varios autores de Ediciones Paulinas, impresa por Seix Barral en 1972.
Las mejores cabezas pensantes de la curia católica intervinieron en esta edición. Al régimen franquista le quedaban tres años de vida y esta publicación supuso un reforzamiento de las directrices nacional católicas pero introduciendo datos consensuados de las nuevas investigaciones históricas que se iban sucediendo y que se insertaron en los comentarios de los versículos pertinentes.
Un ejemplo de esto que digo es que en esta edición tuvieron mucho que ver los descubrimientos que se hicieron a causa del estudio de la historiografía del mundo egipcio y que en muchos aspectos vio como en la Biblia aparecían coincidencias con lo que ya los egipcios habían dejado escrito a través de lo que se ha denominado la LITERATURA SAPIENCIAL EGIPCIA y los estudios hechos de los PROVERBIOS DE AHIKAR.
Con toda honestidad debo reconocer que en mis estudios sobre la Biblia me encuentro referencias, como por ejemplo esta sobre la educación de los hijos, o sobre la mujer, etc., que se adornan con flecos de violencia, dándome la sensación de que el mundo judío que se nos describe en los libros sagrados era un mundo violento, por eso en la actualidad, para los creyentes, hay que contextualizar lo que se escribió entonces con lo que nos sirve ahora… y en definitiva aceptar esto es lo que nos lleva a comprender definitivamente lo que significó la venida de Jesús de Nazaret y los nuevos libros que compendiaron su obra y su filosofía y que reunidos en el Nuevo Testamento, nos dieron esperanza de futuro y de paz.
Hagamos pues este ejercicio comparativo.
Sobre la educación de los hijos se dice en el:
Eclesiástico de la Biblia de 1944:
.- 40, 19
“La educación de los hijos y la construcción de una ciudad dan fama duradera, más todavía tener una mujer sabia”
Proverbios de 1944.
.- 29, 15 y ss.
“La vara y el castigo dan sabiduría, el muchacho consentido es la vergüenza de su madre…
Corrige a tu hijo y te dará contento y hará las delicias de tu alma.”
Eclesiástico de 1972,
.- 30, 1-13
“El que ama a su hijo le menudeará los azotes para que al fin pueda complacerse en él.
El que educa bien a su hijo se gozará en él y en medio de sus conocidos podrá gloriarse.
El que instruye a su hijo será envidiado de sus enemigos y se alegrará por ello ante sus amigos.
Si muere su padre como si no hubiese muerto pues deja tras de sí un hijo que se le parece.
Durante su vida se alegra al verle y a su muerte no se entristece.
Contra sus enemigos deja él un vengador y para sus amigos quien pague los favores.
Quien mima a su hijo tendrá después que vendarles las heridas y a todo grito de él se estremecerán sus entrañas.
Un caballo no domado se torna indócil, y un hijo abandonado se torna díscolo.
Mima a tu hijo y te aterrará, juega con él y te hará llorar.
No te rías con él para que no te haga sufrir y al fin rechines los dientes.
No le des libertad en su juventud y no cierres los ojos a sus faltas.
Doblega su cerviz en su juventud y túndele las espaldas cuando muchacho no sea que se vuelva díscolo y desobediente y de ello sufras la pena.
Corrige a tu hijo y fórmale no sea que su insolencia llegue a ser tu ofensa.”
Proverbios de 1972.
.- 13, 1
“El hijo sabio ama la disciplina, pero el burlón no escucha la represión.”
.- 19, 18
“Castiga a tu hijo mientras hay esperanza, pero no llegues hasta hacerlo morir.”
.- 22, 15
“La necedad va ligada al corazón del niño, mas la vara de la corrección la aleja de él.”
.- 24.
“El que no usa la vara odia a su hijo pero el que le ama le prodiga la corrección”.
.- 29, 17
“Corrige a tu hijo y te dará descanso será las delicias de tu alma.”
Hagan ustedes este sano ejercicio de comparación pues podrán entender, aprender, interpretar y explicar parte del gran universo humanístico que se nos expone en el libro de referencia, LA BIBLIA, que ha dado lugar a la civilización occidental de la que formamos parte.
Y como se habrán dado cuenta en el tema propuesto a reflexión, en una versión u otra, o la que ustedes hayan elegido, de lo que se trata finalmente es de que los padres que educan bien a sus hijos encontremos en ellos la esperanza de que actúen con rectitud en su vida y perpetúen el buen proceder en nuestras generaciones venideras, no por el consuelo egoísta de ser los mejores, sino por el proceder altruista de hacer el bien.
La paz sea con vosotros.
