El bosque de las palabras

El pasado día 1 de mayo tuve la fortuna de presentar el poemario de José María Lopera, Luz que rueda entre sombras, en las jornadas culturales desarrolladas en Molvízar, Granada, y organizadas por el PROYECTO GLOBAL DE CULTURA GRANADA COSTA dentro de su ciclo Primera Pirámide Cultural.
La Metáfora.
La metáfora está imbricada en el acto literario.
La luz es en si una gran metáfora. Por ejemplo, es metáfora pura si hablamos de la luz del pensamiento.
Algo que rueda nos sugiere impulso y es asimilable a una metáfora.
La sombra por más metáfora que sea no deja de ser negrura y no va por si, pero rueda.
La luz de José María rueda entre la negrura de las sombras encontrando en el rodar poemas que paran el impulso para dar más luz a su pensamiento.
Antecedentes.
En 2017 escribió este poema que da título al libro:
LUZ QUE RUEDA ENTRE SOMBRAS
Hay clavellinas
que perfuman trigales
y alegres jilguerillos en el alba.
Yo con mis rimas
de gozos y pesares
en la mítica esencia de mi alma.
Soy cosmos de aliento en sorpresa
y luz que por mis sombras rueda…
A causa del estudio de la métrica y el afán de José María por innovar en poesía, ya en 2017 rondaba la estructura polimétrica en la cabeza del poeta aunque no se consolidó hasta un año después.
La polimetría consta de dos estrofas de 5/7/11 sílabas y se remata con un pareado de 9 sílabas. Por cierto, el verso más difícil de construir. En realidad por su propia definición polimétrica el número de sílabas puede cambiar pero siempre sobre el mismo formato o formato parecido. Puede ser en rima consonante o asonante.
Mucho mejor lo explica el propio poeta y con más detalle en la SEPARATA de este poemario.
Y en realidad, ¿Cómo es este libro?
El poemario está concebido en ocho episodios: Raíces, Amor, Tragedia, Paz, Íntimos, Laudatorios, Africanos y Plurales.
Se cierra con la Separata antes aludida que es una guía completa para los estudiosos del arte poético.
Quiero significar que las temáticas que José María toca en este poemario son consustanciales a su obra y a su vida. Si no las tratara su existencia no tendría sentido.
Está presente Andalucía como tierra viva y emergente. Describe lo agridulce del amor y la pérdida de seres queridos; la inesperada ternura que emana de un poema sobre el miedo. Tiene presente las tragedias del cambio climático, del Coronavirus, de la corrupción o de las pateras. Y la paz de la que dice que es “bien preciado en esencia de mi alma”; o cuando nos desnuda su intimidad poemando sobre su poesía, ese acto creativo que “siento en la ceniza de mi fuego”, o esa otra desnudez de sus glaucomatosos ojos, o como el verso que remata tan magistralmente el poema sobre su ceguera que dice: “solo un tizón sin humo pido”.
No se olvida nuestro poeta de sus lugares y ciudades, de su amada hija María del Mar, de África, continente de vida y emociones para él, del politiqueo, del lenguaje, de nuestro idioma, de la poesía que es filosofía echa en verso, y en fin, de la vida, esa que él y nosotros vivimos de la manera que a cada cual nos toca, ¡y si maestro! yo ya conozco la respuesta a la pregunta que nos haces a los lectores de tu obra: ¿Existirá el poeta excelso que dé brillo a la luz de un verso?
Si, y se llama JOSÉ MARÍA, de la Loperana EL POETA.
