El bosque de las palabras
Días pasados se ha celebrado en los jardines de la Tenencia de Alcaldía de Nueva Andalucía, un recital de poesía, bajo el título NOCHES DE POESÍA, EL BRILLO DE TU ALMA, en el que tuve el privilegio de participar.
El acto fue organizado por Ana Paula Mena, que pertenece al Grupo Poético de Estepona, con la colaboración de Teresa Floro y de la Teniente de Alcalde de Nueva Andalucía, Vanesa Ortiz.
De entre algunos participantes citamos a: Fernando Morales, Mar Navarro, Mariluz Reyes, Antonio Ríos, Eme Barrios, Paqui Villegas, el cantautor Pedro Atienza quien se acompañó a la guitarra para recitar la letra de una de sus canciones, Teresa Floro, y un largo etcétera que con sus versos alimentaron una noche de magia y alma.
Veían ustedes leer a Mar Navarro, que pese a su especialidad de escritura de relatos, supo aportar a la noche estos bellos poemas.
La perfecta organización de Ana Paula Mena y la coordinación y disposición de Vanesa Ortiz, la teniente alcalde, dieron brillantez al acto nocturno.
La concejala Vanesa Ortiz de Zárate se mostró muy ilusionada con el evento, en el que ella también participó declamando uno de sus poemas, y prometió darle continuidad como un referente en el próximo Ateneo Cultural de Nueva Andalucía.
En una feria del Libro de Marbella, sin ningún acto popular, este de NOCHES DE POESÍA, celebrado en Nueva Andalucía, se ha erigido como el más importante de esta feria del libro.
Cerró el festival la organizadora del acto, Ana Paula Mena, a la que verán leer seguidamente.
La noche estuvo amenizada por las mágicas notas de la guitarra de Ignacio Díaz, que nos acompañó en las lecturas a los poetas, y el grupo de baile formado por Nieves Rojas y Eva Hernández.
Yo leí de mi poemario Gin Tonic en tus labios publicado por Editorial Algorfa en 2017, leí estas estrofas en Octavas Reales.
“Aún hay espacios para nosotros,
aun este otoño la luna alumbra,
aún, como en julio, en nuestros rostros.
Quererte no puedo en esta penumbra
porque más no puedo en todos los lustros
de mi amor imposible que me adumbra.
Mas puedo ponerte mi alma en tu boca
para que a besos la vuelvas más loca.
Nunca fui príncipe en corcel alzado
ni de tu amor prisionero mendigo.
Si tu palabra fue verbo negado,
acepta la traición que ya maldigo.
Jamás fue ganado, quizás doblado,
el corazón que ahora yo bendigo.
Y entre todas las ventanas del alma
te pronuncio entre las hojas de palma.”
Las fotografías y los vídeos pertenecen a Miguel Rodríguez, quien también leyó sus poemas con verdadera emoción.